La autopsia comenzó a disipar dudas. Ayer el informe preliminar realizado por los especialistas del Cuerpo Médico Forense confirmó lo que muchos sospechaban. Natalia Elisa Samaniego (25), la joven chaqueña que fue hallada asesinada en el interior de una heladera, murió asfixiada al menos una semana antes del hallazgo.
El principal sospechoso es su pareja, el también chaqueño Juan Martín Carleris (22), quien ayer fue dado de alta luego de ser hallado intoxicado en la propia escena del crimen y hoy mismo podría ser indagado por el magistrado Marcelo Cardozo, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas y al frente de la investigación.
En tanto, también ayer, por la tarde, familiares y amigos de la joven la despidieron en una conmovedora ceremonia que tuvo lugar en el cementerio La Piedad. Apenas minutos después, peritos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial regresaron al departamento para una inspección en profundidad de la escena.
Los primeros datos
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el examen médico forense comenzó alrededor de las 8.30 de ayer en la Morgue Judicial de Posadas y culminó pasadas las 14. A través del mismo, los especialistas lograron determinar que Natalia murió estrangulada. Posteriores exámenes permitirán establecer si el autor la ultimó con sus propias manos o utilizó algún otro elemento. La primera de las teorías aparecía anoche con mayor fuerza.
Más allá del avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo, los forenses también encontraron lesiones menores en la zona baja abdominal de la muchacha. Se investiga si las mismas pueden tener algún tipo de relación con el desenlace.
Sobre la fecha de la muerte, si bien no hay precisiones, los forenses pudieron determinar que fue asesinada por lo menos siete días antes del hallazgo, llevado a cabo el último lunes alrededor de las 20.
Inspección e indagatoria
Con respecto al expediente, ayer por la tarde el juez Cardozo ordenó una nueva inspección en la escena del crimen, el departamento de la avenida Santa Catalina casi López y Planes de Posadas, donde Samaniego y Carleris convivían hace poco más de un mes.
Peritos de la SAIC, acompañados por efectivos de la Segunda, llevaron adelante esa labor alrededor de las 17.30. Del lugar secuestraron prendas de vestir y sábanas, entre otros elementos de interés para la causa. En el lugar aún permanece la heladera en la que fue encontrado el cadáver de Samaniego.
La medida fue acompañada por los propios familiares de la víctima, quienes además se entrevistaron con los vecinos de Rocamora a los fines de recabar mayores datos sobre lo que ocurría en el lugar.
Otra novedad de interés que se registró ayer tuvo que ver con que Carleris finalmente fue dado de alta del Hospital Madariaga, donde permanecía internado después de ser encontrado intoxicado en el departamento donde yacía sin vida su pareja. El joven fue trasladado y quedó detenido en la comisaría Segunda. Hoy por la mañana, de no mediar imprevistos, sería indagado por Cardozo.
En la heladera
El caso que estremece a la provincia e incluso alcanzó repercusión nacional se conoció el último lunes cerca de las 20, después de que vecinos de Santa Catalina al 2.500 llamaran a la Policía por el olor nauseabundo que salía de uno de los departamentos de alquiler, donde además notaron en el interior la presencia de moscas.
Las autoridades arribaron al lugar y forzaron la puerta. Encontraron acostado en la cama e inconsciente a Carleris, mientras que al abrir una heladera descubrieron el cuerpo sin vida de Samaniego, envuelto en una frazada y en avanzado estado de descomposición.
El dato llamativo fue el hallazgo de una misiva firmada con el nombre de Carleris, incluso con las iniciales marcadas con sangre. “Señor Lucifer, gran señor de las tinieblas, te ofrezco mi alma cuando muera a cambio de que te lleves el cuerpo de mi novia y que no quede evidencia que fui yo quien la asesinó y tener suficiente dinero para todo el mes y seré otro seguidor y adorador tuyo, gran poderoso señor de las tinieblas”, reza el escrito, secuestrado por la Justicia, que será sometido a pericias.