Aunque reglamentariamente el concurso debió quedar desierto porque no se completó la mitad del tiempo establecido, con buen criterio la Comisión Directiva del Pira Pytá decidió computar los puntos y premiar a los pescadores que desafiaron la lluvia y el frío el sábado a la tarde. En esas pocas horas de pesca, los mejores fueron tres equipos de Pacu Cuá, que se quedaron con los primeros lugares y tuvieron su merecido festejo. En realidad fue un desahogo, ya que el encarnaceno no lograba ganar este torneo desde hace una década. Y a diferencia del año pasado, la embarcación Campanilli con motor de 40 HP que se sorteaba entre los pescadores fue para un equipo de Posadas, integrante de la barra pesquera Pirakutú Guazú. En 2017 el premio de mayor valor económico había viajado a Encarnación.
De los 126 equipos inscriptos, fueron 112 los que afrontaron las condiciones climáticas adversas y salieron a pescar. De ese total, 61 entregaron planillas con capturas. La especie más capturada fue el boca amarga, con 149 ejemplares; seguido del bagre cobí, con 94; sardinas, 76 ejemplares; bagre trompudo, 41; y 14 rayas, entre las principales. También hubo tres corvinas y una boga.
Los pronósticos de mal tiempo para el sábado y domingo se cumplieron y los pescadores padecieron la lluvia y el viento desde muy temprano. La bajada de las lanchas se realizó con normalidad y Prefectura instaló un puesto de control frente a su sede, lo cual evitó que se produjeran demoras en el sector de la rampa.
Cerca del mediodía llegó la peor de las noticias: la Prefectura anunció que recibió un alerta meteorológico, motivo por el cual no se largaría la competencia. Los directivos del Pira Pytá decidieron postergar la partida de las lanchas al menos una hora, a la espera de mejores noticias del Servicio Meteorológico.
Finalmente se resolvió limitar la cancha de pesca a la bahía del balneario El Brete y hacia allí se encaminaron las embarcaciones lentamente. El torneo comenzó a las 15.30 con un cielo gris y amenazante que contrastaba con el entusiasmo de más de 200 pescadores. Cerca de las 18.00, una tormenta eléctrica obligó a replegar a los pescadores a la marina del Club Pira Pytá, donde siguió el concurso hasta las 20.00, cuando se decidió suspenderlo definitivamente.
El presidente del Pira Pytá, Oscar Bossi, explicó que Prefectura contaba con un nuevo parte meteorológico que advertía sobre la posibilidad de que se desataran sobre la zona vientos de hasta 30 kilómetros por hora. Vanos resultaron los intentos de los organizadores para convencer a la fuerza de continuar con la pesca en los dos sectores que están protegidos por rompeolas.
El excesivo celo de la Prefectura fue el motivo por el cual las tradicionales 20 Horas quedaron reducidas a menos de menos de cinco horas. Resulta inexplicable el motivo por el cual la fuerza impidió que la competencia continuara en los sectores protegidos, donde la posibilidad de un accidente es nula.
El domingo, en la previa del almuerzo de entrega de premios, fueron muchos los pescadores que se quejaron por el abrupto final del torneo y criticaron la ligereza con la que Prefectura aplicó su poder de policía sobre el agua. “No sabemos de dónde sacaron el alerta meteorológico porque la Oficina de Prevención de Riesgos Ante Fenómenos Naturales (OPAD) de Posadas no tenía ninguna advertencia sobre posibles tormentas o vientos fuertes”, sostuvo uno de los participantes que se quedó con ganas de pescar.
El presidente del Pira Pytá, la Subcomisión de Pesca y el Fiscal General Marcelo Yawny tomaron la decisíón de tomar los puntajes parciales para premiar a los pescadores pese a que no se había cumplido la mitad de la prueba, tal como lo establece el reglamento.
Los nuevos campeones de las 47º Maratón Internacional 20 Horas de Pesca Variada Embarcada fueron Carlos Portillo Cheraniuk y Carlos Rubén Portillo, del Club Pacú Cuá, que sumaron 980 puntos; y fueron escoltados por Omar “Sapo” Ortiz y Víctor Acevedo, de la misma institución, con
935 puntos. El tercer puesto también fue para una dupla encarnacena: Kenichi Kurohara yAlfredo Cabrera, que totalizaron 860 puntos. Los mejores locales fueron “Choly” Schmalko y Diego Flach, que sumaron 825 puntos. El último campeón, Luis Domínquez -pescó con el juvenil Denis Vogel- quedó quinto.