La moda, que muchas veces da que hablar, esta vez fue el principio del fin para la denominada banda de “los chicos bien”, un grupo de jóvenes sin antecedentes penales y de una determinada posición económica que fueron detenidos ayer, vinculados a al menos seis asaltos armados perpetrados en distintos comercios de la capital provincial.
Se trata de dos jóvenes de 20 años, uno de 18 y un adolescente de 16. Uno de los mayores aparentemente le robaba el Renault Clio a su abuelo para salir a delinquir. Tanto ese vehículo como al menos dos de los integrantes están seriamente comprometidos tras ser captados por las cámaras de seguridad de los comercios en los que robaron.
Entre otros robos, la banda de “los chicos bien” está vinculada al asalto que PRIMERA EDICIÓN publicó el último martes, en una farmacia de avenida Maipú, pero también al robo armado de tres heladerías, dos de ellas sobre la avenida Tambor de Tacuarí y la restante sobre avenida Corrientes. También habrían golpeado en dos maxikioscos de las afueras de Posadas.
Fue un profundo trabajo de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos de la Policía provincial lo que permitió llegar hasta los autores del hecho, quienes nunca imaginaron que las prendas de vestir que utilizaban en los robos sellarían su caída.
La pesquisa comenzó a cerrar para los detectives el último domingo. Los policías ya contaban con las imágenes del Clio utilizado por los maleantes, pero no fue hasta ese día a la noche que pudieron confirmar sus sospechas.
Sucede que los investigadores descubrieron que la banda planeaba un nuevo robo, esta vez a una veterinaria de la avenida Francisco de Haro. Hasta ese lugar llegaron en el mismo Clio y con las mismas camperas -una negra, la otra gris- para hacer inteligencia. Pero a cara descubierta y, para no levantar sospechas, con un perro en brazos.
Ese fue un gravísimo error. Todos esos datos fueron elevados al magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, quien ordenó una serie de medidas y la inmediata aprehensión de los involucrados.
El primer “golpe” de los uniformados tuvo lugar en una estación de servicio de avenidas Tacuarí y Aguado, donde finalmente rodearon el Renault Clio utilizado en los robos y procedieron a la detención de uno de los dos mayores.
La seguidilla continuó pocos minutos después del mediodía de ayer en la intersección de calle Brasil y avenida Almirante Brown. En la escena fueron sorprendidos mientras caminaban los otros dos jóvenes, de 20 y 18 años. El mayor de ellos, además, poseía varios gramos de marihuana, por lo que fue necesaria la intervención de personal de Toxicomanía.
El último procedimiento fue un allanamiento y tuvo lugar en una vivienda de la calle San Juan al 2.100, a pocos metros de la avenida Uruguay. En ese lugar fue demorado el menor de los involucrados, quien tenía en sus manos una pistola marca Taurus, calibre 3.80, con dos cargadores repletos de proyectiles. Esa sería el arma utilizada en los seis asaltos por los que la banda se encuentra bajo la lupa.