En simples palabras Amor propio es el que tienes cuando te sientes bien contigo mismo. Cuando miras hacia adentro o te miras en el espejo y ves que quien está ahí es perfecto, perfecto porque sos vos, y no hay nadie que se asemeje a lo que sos, vivís, soñás, aspiras.
El amor propio se diferencia de la autoestima, aunque vayan ligadas, por el hecho de que la autoestima es quererme porque hago esto, soy buena para lo otro, puedo sobresalir en eso y superar eso también, en cambio el amor propio va más allá de que seamos buenos para algo o no, es ese amor incondicional, sin motivos.
Hay muchas formas de reconocer el amor hacia los demás y esto lo vemos en actitudes de atención, de comprensión, de perdón, de dedicación y tiempo, que son dados más allá del autoestima que posean ambas partes, y es el claro ejemplo de los padres hacia los hijos y viceversa.
El amor propio es algo que sostiene cuando la autoestima no está del todo segura y no es algo que pueda darse desde afuera porque lo que la definición dice en sí es propio, amor propio, amor mío de mí para mí.
Cuando no se está acostumbrado a verse es muy posible que al mirarse hacia adentro veamos muchas ideas de nosotros mismos que no nos gustan, que siempre están ahí y son esas mismas ideas las que más de una vez nos boicotean. Y es por eso que cultivar el amor propio es una necesidad no un agregado de valor.
Cultivas tu amor propio cuando te mimas y te prestas atención. Si atención a tus necesidades básicas, priorizándote y atendiéndote en algo tan simple como tomar un vaso de agua, comer algo rico, tomarte tiempo para hablar con un amigo. Es necesario parar durante el día y preguntarse: ¿qué es lo mejor que puedo hacer por mí en este instante? Algunos detalles pueden ser realmente amorosos y calmantes, más que un analgésico.
Cultivas amor propio cuando te comprendes, y te perdonas. Todos tenemos ideas y ganas de hacer y ser un montón de cosas, pero muchas veces las cosas no salen como uno espera, y pueden salir mal las cosas y no por eso tienes que castigarte, comprenderte y perdonarte por lo que sea sin importar los porqués es uno de los actos de amor propio más altos que puedes tener contigo mismo. Si sientes que estas tomando decisiones herradas, pregúntate si fueras tu amigo que te dirías, de seguro encuentras respuestas más sinceras desde ahí.
Y siguiendo la idea de sinceridad, para cultivar el amor propio es fundamental y esencial escucharte, conocerte, expresarte contigo mismo, preguntarte que quieres, que sientes, que deseas, y aceptarlo y entenderte. Muchas veces las personas escuchan lo que dicen y esperan los demás, ¿pero vos que esperás? ¿qué sentís? Sé amable contigo y sincérate, busca llegar a un acuerdo interior para luego llegar a un acuerdo con los demás. Atiéndete, que nadie sabe más de tus necesidades que vos mismo.
Colabora
Natalia de las Nieves
Coach y Terapeuta Motivacional
En Facebook: Rincón
De Luz y Bienestar- 3764-366593