Tres de los cuatro detenidos que tiene la investigación por el crimen del jubilado cordobés Antonio García (67), quien murió asfixiado en un aparente robo, quedaron seriamente comprometidos después de que varios testigos lo señalaran en rueda de reconocimiento.
El procedimiento se realizó horas atrás y los testimoniantes coincidieron en apuntar a “Chamorrito” (33), “Polaquito” (25) y la mujer paraguaya de 32 años como quienes conformaron el trío que fue visto en las horas previas al homicidio en la casa de la víctima, en el barrio El Progreso de Puerto Esperanza.
Distinta fue la situación para el cuarto involucrado, quien no fue reconocido por ninguno de los testigos en la rueda. Por esa razón, y ante la ausencia de otros elementos de peso en su contra, es que en las próximas horas podría ser excarcelado.
Sobre “Chamorrito”, “Polaquito” y la extranjera pesa una imputación por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, que prevé penas de entre 10 y 25 años de cárcel en caso de que sean encontrados culpables.
La rueda de reconocimiento había sido ordenada semanas atrás por el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, secretaría del doctor Fabián López, donde se sustancia el expediente. Ante la novedad registrada en el procedimiento, se presume que el trío continuará tras las rejas y en pocos días podría recibir el auto de prisión preventiva.
Sobre las espaldas de los tres pesa la sospecha de que fueron los autores del crimen de García, quien fue hallado sin vida alrededor de las 18 del martes 10 de julio último en el mencionado barrio El Progreso, hacia el sur de Puerto Esperanza.
Una vecina encontró el cuerpo sin vida del jubilado. Estaba sobre la cama de la casa, maniatado y amordazado con una remera manga larga. La posterior autopsia confirmó que la causa de la muerte fue por asfixia.
Desde el principio, la sospecha recayó sobre un episodio de robo. De la vivienda habían desaparecido un teléfono celular modelo antiguo, un reproductor de DVD, prendas de vestir y parte de una “gruesa” de cigarrillos.
Los primeros datos obtenidos provinieron de habitantes de la zona, quienes aseguraron haber visto a “Chamorrito” y otras dos personas merodeando la casa de García, al que aparentemente engañaron tras pedirle un vaso de agua.
Una vez que fueron detenidos, se supo que la mujer paraguaya había salido apenas semanas antes del calabozo, tras permanecer detenida en investigación por un robo de similares características perpetrado en la misma localidad, ante una víctima de edad mayor y quien afortunadamente sobrevivió.
“Chamorrito” y la extranjera fueron apresados en Esperanza, mientras que “Polaquito” terminó detenido en el barrio Quintas Altas de Andresito, bajo un puente, donde se ocultaba.