Esta iniciativa se originó a través de un relevamiento desarrollado por los técnicos del Departamento de Zoonosis municipal en terrenos baldíos, casas y edificios abandonados de la zona céntrica posadeña, ambientes propicios para la reproducción de roedores.
El director de Vigilancia Epidemiológica y Control de Vectores de la Comuna, Fabián Zelaya, explicó que “el trabajo consiste en colocar cebos rodenticidas dentro de las cuatro avenidas para evitar la transmisión de distintas enfermedades. Hay que tomar precauciones porque se trata de una zona de unos 60 baldíos y 150 edificios abandonados, donde se reproducen las ratas”.
Zelaya dijo que una vez que se realizan las tareas, se le entrega a los locatarios de comercios y residentes de las viviendas un acta de notificación que explica las características del veneno para ratas y las medidas de seguridad para impedir que las mascotas y personas tengan contacto con el mismo.