Desde el 1 de agosto entró en vigencia en esta ciudad el proyecto de la Cámara de Comercio Industria y Turismo local para erradicar el uso de las bolsas tipo “camisetas” de los supermercados y tiendas de la Capital Nacional de la Madera.
La primera etapa, que se extenderá hasta el 30 de septiembre, implica dejar de regalar las bolsas y cobrárselas a los clientes. En la segunda instancia, que está previsto desarrollar desde el 1 de octubre hasta el último día de este año, los comercios adheridos van a entregar solo biodegradables, con un mayor costo para los que las adquieran. Y a partir del 1 de enero del año que viene no entregarán más bolsas, de ningún tipo, y los compradores deberán llevar las suyas “desde casa”.
Así las cosas, desde el miércoles pasado, tímidamente los cajeros de los supermercados comenzaron a cobrar a los clientes. Es que, si bien durante julio se venía informando de la medida, los clientes no llevan bolsas desde sus casas y aceptan abonar por ellas en los negocios.
El costo varía desde 75 centavos hasta 2 pesos, según el comercio y el tamaño.
Sin embargo, aún no tuvo eco la propuesta de la cámara mercantil de poner a la venta como alternativa las bolsas reciclables (como las de tela, fundamentalmente), las cuales brillan por su ausencia en los locales sanvicentinos. Su ventaja es que son reutilizables durante largo tiempo y, por lo tanto, más convenientes a largo plazo, en lugar de pagar por las comunes cada vez que se va a comprar algo.
Un costo menos
Más allá de lo ambiental, este programa es muy importante desde el punto de vista económico para los comercios, ya que se habla de cifras millonarias que absorbían en gastos por las bolsas tipo “camiseta”: un supermercado mediano gastaba entre 60 y 80 mil pesos por mes, mientras que para los más grandes, la cifra superaba el millón de pesos anual.
Desde la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de San Vicente informaron que todos los supermercados, minimercados y tiendas fueron invitados a participar del proyecto y que todavía no saben cuál es la adhesión, pero que, a medida que avance, seguro se van a ir sumando porque “casi todos dijeron que sí”, aseguró su presidente, Cristina Allende, quien explicó al respecto que “todavía estamos en una etapa de iniciación del programa y va a llevar un tiempo hasta que el comercio logre imponer esta metodología y que la gente la acepte”.
En otras ciudades
En varias localidades de Misiones ya opera la estrategia de no entregar más bolsas de polietileno en los comercios, por lo contaminantes que son. En Apóstoles, desde mayo, cada cliente debe llevar su bolsa, ya que el comercio no las entrega. Lo mismo pasa en Gobernador Roca desde hace bastante tiempo, tras la aprobación de una ordenanza.