Los principales referentes de las PyME constructoras de Misiones reconocieron que el sector atraviesa un difícil momento, por la crisis económica a nivel país, y anunciaron que el futuro será aún más complicado.
Presionadas por la falta de apoyo y por ser descartadas de las principales licitaciones, las pequeñas y medianas empresas de construcción luchan arduamente por mantenerse dentro del movimiento productivo.
Además remarcaron desde el sector que disminuyó considerablemente la cantidad de obras por la falta de recursos y el congelamiento de los presupuestos.
Así, la caída de la inversión provocó una baja abrupta en la generación de empleo por el alto impacto de los costos que cada empresa debe sortear en este contexto.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Miguel Ojeda, representante del Centro de Constructores de Misiones; el ingeniero Juan Carlos Butiuk, presidente de CAMECA (Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines); y el ingeniero Alejandro Cáceres Barrios, representante de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Misiones; reflejaron la creciente preocupación ante el panorama que se vislumbra muy complicado y coincidieron en reclamar que el Estado nacional debería preocuparse más por la rentabilidad y economía de las PyME ya que son uno de los sectores que más trabajo generan en la población.
“Además de la crisis actual, tenemos un problema de fondo que es que se realizaron licitaciones de muchas obras grandes de montos importantes a las cuales nosotros (las PyME) no accedemos”, aseguró Cáceres Barrios.
Por su parte, Ojeda comentó: “Si bien entendemos que la mega estructura es necesaria, por ejemplo con las rutas, la construcción básica cotidiana que vendría a ser el trabajo para las PyME sobre el desarrollo de cualquier barrio se vio frenada”.
“Las PyME estamos quedándonos sin trabajo porque las licitaciones nacionales que se hacían sobre la construcción de viviendas no existen más desde el 2014. Desde Nación no hay más presupuesto para esas obras. Sí hay presupuesto para obras de gran envergadura como lo son puertos o ferrocarriles, que son imprescindibles para el desarrollo del país. Nosotros hablamos de infraestructura básica por las escuelas, plazas, guarderías y centros de asistencia social, por ejemplo. Y las PyME estamos involucradas con ese desarrollo social de la provincia”, remarcó Butiuk.
En tanto que Cáceres Barrios indicó que “con un pequeño porcentaje de lo que son las grandes obras de infraestructura se podría tranquilamente hacer un montón de trabajos de nuestra franja en la que también hay una demanda creciente importante”.
Cabe destacar que el aumento del presupuesto nacional para la obra pública, del 2016 al 2017 fue del 30%, mientras que del 2017 a este año fue del 17%. Sin embargo, “con los índices inflacionarios y la devaluación del peso, el impacto real para lo que es la inversión sobre este tipo de obras no se materializó”, añadió Ojeda.
El representante del Centro de Constructores de Misiones también manifestó que “hoy en día nos vemos acotados de herramientas para salir a generar obra privada de envergadura importante por el tipo de financiamiento que tenemos a través de los bancos. Por eso, estamos en un brete en el cual las esperanzas se van achicando”.
Al mismo tiempo, “lo que nos preocupa es la expectativa sobre la cantidad de trabajo que vamos a tener de acá en adelante por lo que se viene hablando con respecto a los ajustes previstos para el próximo presupuesto nacional. Si bien esto tiene un gran impacto en la obra pública también se traslada al sector privado”, reconoció.
“El obrero si no cobra no compra, y eso también afecta a otros sectores, como los comercios, salud y educación”, sentenció.
En relación a esto, informaron que en Misiones hay aproximadamente 380 PyME constructoras. “Pero además del número es muy importante lo que las PyME producen porque son las generadoras de mano de obra en un 70% en todo el país. El entramado socio económico del país está diseñado así. Las PyME somos uno de los motores de la economía en cuanto al empleo” contó Butiuk a lo que agregó que en Misiones “en el 2015 había en blanco alrededor de 15 mil obreros. Este año tenemos alrededor de 7.500, según los números de marzo, y siempre a la baja”.
“El empleo se redujo, hoy tenemos un poco más del 50% de la cantidad que teníamos hace tres años. Cubrir la necesidad de trabajo no es sólo llegar a la cantidad que teníamos en ese entonces, sino que hoy hay una mayor demanda de empleo directo. También son afectados las labores indirectas de los proveedores y los relacionados a las obras que hacemos”, agregó Cáceres Barrios.
Cuestionamientos al Gobierno nacional
Por otra parte, el representante de la Cámara Argentina de la Construcción opinó que: “En nuestra provincia por lo que estamos aportando a Nación deberíamos tener un poco más de retribución en el presupuesto para las obras que son necesarias. En definitiva estamos subsidiando todo lo que se hace en las grandes ciudades y proporcionalmente eso no llega a nuestra provincia”.
En relación a esto, Butiuk recalcó: “Las obras a gran escala, con inversiones de 1.200 millones de dólares, se hacen con fondos de la Nación o avalados. Son subsidios de todo el país en favor de algunas pocas provincias. Con tan sólo una pequeña parte de ese dinero, sin siquiera paralizar esas obras, algún dinero podría entrar en el presupuesto para beneficiar a las PyME”.
“Lo nuestro es inversión en obra pública, no es gasto público que es lo que genera realmente el déficit. Desde el Gobierno quieren atacar el déficit pero no es la inversión en obra pública la que lo genera. Todo lo contrario. La inversión en obra pública hace crecer el producto bruto interno. Cuando se invierte 1% en obras de construcción significa un 2% de crecimiento para el año siguiente”, relató Cáceres Barrios.
En la misma línea Butiuk acotó que “el dinero invertido en la obra pública y privada vuelve en mejoras para la sociedad, eso no se puede discutir. Entonces sorprende cómo hace años viene cayendo la inversión en obra pública en forma sistemática”.
“Es un camino hacia el abismo. La mayoría de las empresas constructoras (PyME) están finalizando contratos de trabajo”, aseguró.
Por otra parte destacó que “el Gobierno provincial ha hecho un importante esfuerzo para sostener la obra pública con fondos propios”.
Complicaciones para acceder al financiamiento
Los referentes de las PyME constructoras provinciales remarcaron también la dificultad creciente de alcanzar los créditos bancarios necesarios, por falta de respaldo financiero de las propias empresas y de los potables compradores de las obras.
Sobre esto, Cáceres Barrios relató que para “poder calificar” en la solicitud de un crédito “se necesita un respaldo que ninguna empresa PyME tiene en su patrimonio”.
“La empresa se embarca en una obra donde el peso del crédito recae sobre la misma, y si después no aparecen los destinatarios potables para los créditos individuales a los cuales hay que trasladarles, la empresa se queda con la deuda en la mano”, añadió.
Por ello cuestionaron las medidas dispuestas por el presidente Macri ya que “no se pueden hacer los mismos planes para el país porque cada provincia tiene su particularidad”, y destacaron: “Queremos tener un poco más de flexibilidad en cuanto que nos den herramientas para poder cumplir con todas nuestras obligaciones fiscales”.