Su arquitectura es maravillosa, la mayoría de los edificios del centro de la ciudad están construidos en madera, con pintorescos carteles indicativos y las calles y plazas principales están adornadas con flores durante todo el año.
Esta pintoresca localidad comenzó a forjarse en el año1932, con la llegada de inmigrantes de origen alemán, suizo y austríaco, cuyas costumbres y tradiciones se fueron combinando con las de los pueblos nativos, hasta convertir a esta pequeña villa serrana en una ciudad de mágicos rincones.
Aquí es posible encontrar reminiscencias de la buena cocina en todo momento. Las más exquisitas recetas centroeuropeas, tienen además festejo propio. Es el caso de la Fiesta de la Masa Vienesa, celebrada durante Semana Santa, y de la Fiesta del Chocolate Alpino, celebrada durante las vacaciones de invierno, gracias a las cuales la localidad de Villa General Belgrano se colma de montañas de postres y finísima repostería, acompañada de espectáculos musicales en vivo.
Y después de tanta comida lo ideal es siempre una buena caminata y nada mejor un entretenido paseo hasta el cerro de la Virgen. En su cima es posible obtener una panorámica de toda la región. Sobre el horizonte se levanta la firme silueta del cerro Champaquí, todo nevado.
Si esto no fue suficiente a 38 kilómetros de Villa General Belgrano es posible conocer un lugar inolvidable y paradisíaco ubicado en la falda oriental de las Sierras Grandes de Córdoba, La Cumbrecita.
Sitio de descanso y recreación, ideal para disfrutar en familia o en pareja, se ubica a 1.450 msnm y es el pueblo más alto de la provincia de Córdoba, ubicado entre sierras, ríos y arroyos cristalinos en una zona tan agreste como privilegiada por sus condiciones naturales.
Sin dudas un destino que bien vale la pena visitar y disfrutar.