Esteban Federico Rodríguez Nanni (40) está orgulloso de la medalla de oro que cuelga de su pecho y estruja con fuerzas, casi sin darse cuenta. La obtuvo a mediados de mayo en el XIV Campeonato Panamericano de Taekwon Do (ITF), que reunió a más de 1.300 competidores de diferentes países en la ciudad brasileña de Santos. El posadeño, IV Dan, compitió en Formas en la categoría Especial. La experiencia y la concentración ayudaron a que subiera al podio del lujoso estadio Arena Santos. Desde la capital misionera viajaron 19 participantes, que también trajeron variados reconocimientos.
El galardón que obtuvo en Brasil se suma a otros tantos que consiguió en la disciplina desde que abrazó este deporte, cuando aún era adolescente. Aseguró que comenzó a practicar en 1993, en buena parte por el entusiasmo que le transmitió su hermana Mariana, que vivía en las inmediaciones del instituto al que concurría en los inicios y al acompañamiento constante de sus padres, Electra Nanni y Hugo Rubén Rodríguez. Padece un retraso madurativo que pasa prácticamente desapercibido gracias a la constancia de la familia por sacarlo adelante. La intervención del doctor Owen Foster, de Buenos Aires, también fue de suma importancia, al igual que algunos profesionales misioneros.
A pesar de presentar dificultades en el habla, recordó que su hermana tuvo la gentileza “de hacer que me enganchara en alguna actividad. Me fui habituando, y transcurrido el primer mes me empezaron a comprar la indumentaria. Me enganché y fui llevándola lo más bien hasta llegar al objetivo, que era el cinturón de I Dan. Ahora soy IV Dan -Instituto Zalesak-. Fui escalando, y me sigue gustando”.
Reconoció que viene de la vieja escuela, donde las exigencias eran mayores, “donde no había cansancio ni nada de eso, donde había que batallar, hasta que te digan ahora respirá o andá a tomar agua. Vengo de la época en que me exigían, y lo mismo hago con mis alumnos. Quizás a los mayores les guste pero en el caso de los niños no sabés cómo hacer”, dijo quien imparte clases diarias y gratuitas de Taekwon Do en la sede del Ministerio de Deportes.
Sostuvo que le gusta dar clases pero “el tema es que me tienen que tener bastante paciencia a la hora de recibir las instrucciones. No sé si los chicos se ausentan por ese motivo o porque tienen fiaca para levantarse por el frío o la lluvia. Les falta disciplina. No me desanimo pero me gustaría que aprovechen la oportunidad que se les da”, añadió el profesor.
Hincha del club Guaraní Antonio Franco, equipo que cuando puede alienta desde la tribuna, estima que el año venidero retomará las clases de tenis que empezó hace dos años. “Este año no se dio por los horarios complicados. Ahora me estoy preparando para el torneo Open de Taekwon Do que se realizará el 16 de agosto en Asunción”, confió. Siempre participa en Forma y en Lucha pero “la Forma es mi especialidad, lo que mejor me sale. Igual me preparo en Lucha. Suele pasar que hay categoría y tenes que estar preparado”.
De acuerdo a lo relatado por su padre, a Esteban le llama la atención “cómo los demás chicos no asumen la responsabilidad de la continuidad, porque si no hay continuidad en el deporte no se pueden lograr cosas. Él es sarmientito, nunca falta. Llueva o truene, él va igual. A diferencia de sus alumnos de los cuales cinco o seis asisten regularmente. Si tiene que ir a Taekwon Do, deja todo. Si tiene obligaciones las cumple. Se levanta a las 7 y se prepara el desayuno”.