LA HABANA, Cuba (AFP-NA). Unos temían que los alimentos que guardaban en sus refrigeradores perecieran, otros evocaban los prolongados racionamientos eléctricos de la década del 90 y de 2004: el apagón del domingo erizó a muchos cubanos de los pies a la cabeza.El apagón, que comenzó a las 20.08 locales, dejó completamente a oscuras a seis provincias, donde viven casi cinco millones de los 11,2 millones de habitantes de la isla. La energía recién comenzó a reestablecerse al cabo de tres horas en los barrios de La Habana, según constató la AFP.“Insoportable el calor, no hay quien duerma”, se quejó Xiomara Castellanos, una ama de casa de 76 años que, linterna en mano, salió a la calle en el barrio del Vedado, donde algunos vecinos charlaban ante la imposibilidad de irse a dormir en una noche de verano boreal en que la temperatura rozaba los 30 grados.Sin embargo, la mayor preocupación de la anciana no era el calor: “se me va a echar a perder toda la comida que tengo en el frío (refrigerador); eso sí que es un problema”, comentó. “El ‘lloviznao’ (la heladera china marca Hier) no te fallará, Xiomara, ten calma”, le dijo uno de los jóvenes que aprovechaba el apagón para gastar bromas en la calle.“Puede que sólo sea una avería, que no cunda el pánico”, bromeó por su parte Meyboll, otra de las vecinas.Durante el apagón, cientos de habaneros optaron por ir, con botellas de ron, a conversar al famoso Malecón (la avenida costanera) de la ciudad, como muchos cubanos hacen cada noche, mientras en algunas avenidas céntricas se observaba una presencia policial mayor a la habitual.Inicialmente muchos pensaron que el apagón afectaba exclusivamente a su barrio, algo usual en Cuba, por lo que la preocupación fue subiendo a medida que se enteraban de que un tercio de la isla estaba a oscuras. Otro elemento que echó leña al fuego fue la falta de información oficial, pues las radioemisoras continuaron con su programación habitual, como si no hubiese ocurrido nada. Tampoco se refirió al apagón el noticiero de medianoche de la televisión que, en cambio, informó ampliamente sobre las asambleas en los barrios para postular a candidatos a concejales, que comenzaron a celebrarse la semana pasada en todo el país.Durante la crisis energética de 2004, en zonas rurales del país la gente dejó de hablar de “apagones”y empezó a decir “alumbrones”, para referirse a los escasos momentos que disponían de energía eléctrica cada día.





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