Un grupo de investigadores del CONICET dirigidos desde el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) desarrollaron el ARG (Automatic Regulation of Glucose), un algoritmo que comanda la bomba de infusión de insulina en personas con diabetes tipo 1. El mismo consiste en un sistema de control automático que realiza las funciones del páncreas para regular los niveles de glucosa en sangre. En junio de 2017 se realizaron las pruebas con pacientes con el algoritmo ARG, el cual sólo precisa que se registre el inicio de la comida, sin necesidad de calcular cuántos gramos de hidratos de carbono consumirá. Los resultados de las mismas en 5 pacientes argentinos se dieron a conocer en una conferencia de prensa hace instantes en el ITBA.El sistema inyecta automáticamente la cantidad de insulina que la persona necesita en cada momento. Se compone de un sensor continuo de glucosa, una bomba de infusión subcutánea de insulina y un Smartphone, en el cual se programa el algoritmo diseñado por los investigadores argentinos. En 2016, en el Hospital Italiano tuvo lugar la primera fase de esta prueba clínica, que utilizó el algoritmo desarrollado en la Universidad de Virginia. Este requiere que el paciente calcule y registre en el sistema cuántos gramos de hidratos de carbono comerá para que la bomba infunda la insulina necesaria. En junio de 2017 se realizó la segunda fase con el algoritmo ARG del ITBA-CONICET, el cual precisa únicamente que se registre el inicio de la comida, sin necesidad de calcular cuántos gramos de hidratos de carbono consumirá. En esta etapa participaron cinco pacientes adultos, hombres y mujeres, quienes pudieron mantener los niveles de glucosa dentro de un rango aceptable durante las 36 horas en que se probó el páncreas artificial. El estudio, dirigido por Ricardo S. Sánchez Peña -quien se desempeña como director del Departamento de Doctorado e Investigación del ITBA-, contó con el apoyo de Daniel Chernavvsky, médico argentino que trabaja en el Centro Tecnológico para la Diabetes de la Universidad de Virginia, así como también con el financiamiento de la Fundación Nuria en Argentina y Cellex en España, y la donación de las bombas del laboratorio Roche. ¿Cómo funciona el Páncreas Artificial?El algoritmo fue diseñado para responder eficazmente a los aumentos de azúcar en sangre luego de las comidas y, de hecho, todos los pacientes lograron controlar este pico de glucemia mediante la acción del páncreas artificial. El objetivo de este sistema es regular de forma automática el valor de azúcar en sangre, sin necesidad de que el paciente realice las correcciones con insulina habituales en el manejo de la diabetes tipo 1. Esto es importante porque las personas que utilizan bombas de infusión de insulina subcutánea invierten una gran cantidad de tiempo en calcular y programar la insulina necesaria para mantener sus niveles de glucosa sanguínea en rango. Muchas veces sufren hipoglucemias (azúcar baja en sangre) o hiperglucemia (azúcar elevada en sangre) como consecuencia de cálculos imprecisos, de la variabilidad que presenta cada individuo en cuanto a sus requerimientos, de imprevistos, entre otros. Uno de los mayores temores de los pacientes que se infunden insulina es sufrir una hipoglucemia mientras duermen. Éste es otro de los objetivos del páncreas artificial: lograr una mayor seguridad para el paciente mediante la disminución de hipoglucemias, especialmente las nocturnas. Durante la segunda fase del estudio, ninguno de los pacientes experimentó hipoglucemias graves como tampoco nocturnas. Cabe aclarar que, si bien los resultados son promisorios, es necesario continuar con estudios con la participación de un mayor número de personas. Es posible que en un futuro cercano esta nueva tecnología beneficie a muchos pacientes insulino dependientes.




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