Señora Directora: No puedo ocultar mi indignación por la actitud de los concejales posadeños que por razones de proselitismo o, quizás, por otros intereses más oscuros, soslayaron días atrás el debate y la aprobación de una ordenanza que iba a regular la comercialización y el uso de pirotecnia en la ciudad. Ignoran la importancia que para la salud sonora de personas y, en especial, animales tiene una limitación que ya se ha asumido con seriedad en otras ciudades argentinas.Es más vergonzoso aún, cuando la decisión de evitar el tema se resuelve por presión externa poco antes de que éste sea ingresado al debate del Concejo Deliberante. Sobre todo si para ello hubo que desconocer un acuerdo al que se llegó en comisión y que permitió avanzar en su consideración, gracias a una negociación que evitó se lo descartara como una norma fundamentalista de “pirotecnia cero”.¿Están en venta quienes cambian su voto a último momento?
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