La Policía acudió al lugar junto con una dotación de bomberos, al tomar conocimiento de que se había desatado un incendio en una casa, la cual quedó prácticamente consumida por el fuego.Cuando los efectivos iniciaron los trabajos preliminares de investigación, se llevaron la sorpresa de que dentro de un pozo de agua situado en la parte posterior de la propiedad, a unos siete metros de la vivienda, había un cadáver.La víctima fue identificada como Asunción Neris, una pensionada de 56 años y de condición humilde, quien sería la dueña del inmueble.Por estas horas, los uniformados continúan tratando de esclarecer el hecho, aunque por distintos indicios estaría casi confirmado que se trató de una muerte por causas no naturales.En cualquier caso, el cadáver fue enviado a la Morgue para que la correspondiente autopsia determine fehacientemente las causas del fallecimiento.
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