En un juicio abreviado, un tarefero confesó que apuñaló a un cabo de la Policía provincial durante un intento de robo perpetrado a mediados de 2015, razón por la que aceptó una condena de cinco años de prisión.Se trata de Ramón Javier Anger (35), quien manifestó que atacó al cabo de la Policía con un puñal cuando fue sorprendido intentando ingresar a la casa de la víctima.A casi dos años de lo ocurrido, ante el Tribunal Penal 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá, Anger confesó ser autor penalmente responsable del delito de “robo calificado por las lesiones producidas y resistencia a la autoridad, todo en concurso real” y aceptó la pena de cinco años de prisión, los cuales deberá purgar en una celda de la Unidad Penal II del Servicio Penitenciario Provincial, con asiento en esa misma ciudad.El acuerdo entre la defensa y la fiscalía del órgano judicial del centro provincial fue celebrado días atrás y ya cuenta con la homologación de los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Amalia Lilia Avendaño, quienes conforman el alto cuerpo.El violento episodio que dio origen a la causa ocurrió cerca de las 0.30 del lunes 25 de mayo de 2015. El cabo de Policía, de 31 años, regresaba a su vivienda ubicada en el barrio Ibáñez de San Vicente.De acuerdo al expediente, el uniformado circulaba al mando de su coche, acompañado por su esposa cuando, al llegar a la propiedad, notó a un sujeto, parado en la puerta de acceso, con evidentes fines de robo.Ante el hecho, el efectivo descendió del rodado y se identificó como policía, tras dar la voz de “alto”. Anger reaccionó e intentó escapar a la carrera, pero el cabo lo siguió y logró reducirlo. En ese instante, el ladrón sacó un cuchillo tipo puñal y le asestó dos puntazos a la víctima, quien cayó al suelo malherida. La circunstancia fue aprovechada por Anger para darse a la fuga a toda velocidad.Poco después el herido fue trasladado a un centro asistencial donde se constató que presentaba una herida cortante en el abdomen y otra en el antebrazo derecho. La gravedad fue tal que el hombre debió ser sometido a una intervención quirúrgica de urgencia.Al conocer lo ocurrido, efectivos policiales montaron un amplio operativo cerrojo y poco después lograron identificar al sospechoso. El ahora condenado, al ver a la Policía, intentó darse a la fuga pero no logró ir muy lejos. Los uniformados lo rodearon y finalmente fue reducido, pese a intentar liberarse a patadas y golpes. Días atrás, finalmente, confesó ser el autor del hecho.
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