En Tekoá Arandú "comunidad de la sabiduría", hay una situación de conflicto en la que fluctúan dos caciques, uno elegido por la comunidad, Calixto Chamorro, y otro impuesto por la Dirección de Asuntos Guaraníes, Basilio Escobar.La estructura política de la comunidad es horizontal y democrática. El cacique se elige en asamblea en la que se discute a quién votarán. Así sucedió y lo eligieron a Calixto como cacique de Tekoá Arandú; pero para revalidarlo, Asuntos Guaraníes debe sellar el censo de las integrantes de la aldea, y el acta de la asamblea por la que eligieron las comunidades. "Fuimos a la oficina de Posadas a pedir que nos sellen los papeles y se negaron a hacerlo. Viajamos varias veces y no pudimos lograr el papel que me avale como cacique, y ya pasaron dos años. En este tiempo fuimos electos dos caciques. Después de Nicanor Benítez, fue elegido Santiago Benítez, quien renunció cansado de trajinar sin haber tenido reconocimiento de Asuntos Guaraníes y ahora pasó lo mismo conmigo", señaló Chamorro, un joven que aspira a estudiar Derecho.Se reunió con el diputado electo Martín Sereno (Partido Agrario y Social) a quien le contó que esto se debe a que como el organismo provincial tuvo problemas con el cacique anterior, el director decidió elegir él mismo a otro jefe de la comunidad, con la adhesión de algunas familias, y desde ese momento todo el resto es discriminado. "Y en realidad las autoridades blancas encabezadas por Miki Verón no tendrían que tener problemas en sellar ese papel que me avale porque es un organismo que pertenece a los pueblos originarios, y deben trabajar al servicio de las comunidades", manifestó Calixto.Malestar contra Arnulfo VerónLas críticas hacia la gestión de Arnulfo "Miki" Verón son incesantes entre los guaraníes desde hace mucho tiempo. Hay malestar generalizado sobre su gestión por la división que generó en la mayoría de las comunidades. Los caciques confían que ahora que el Ministerio de Derechos Humanos -de quien depende Asuntos Guaraníes- cambia de manos, estará a cargo de Lilia "Tiki" Marchesini, Verón se vea obligado a dar un paso al costado, y en su lugar se nombre a un mbya guaraní para que dirija el organismo, tal como lo pidieron en un documento los estudiantes secundarios mbya."El director no debe interponerse en nuestra elección y aceptar lo que deciden las comunidades. También hay un grupo de ancianos que no tiene la libertad de trabajar independiente de Asuntos Guaraníes porque el director los manipula para que dependan del organismo. ’Miki’ Verón se comporta como un capanga de todos los mbya, y en vez de escuchar los problemas de las comunidades, pretende que nosotros hagamos lo que él pide, y debe ser al revés", indicó Calixto Chamorro.Lucha por los derechosEl cacique de Tekoá Arandú hizo llegar a comienzos de este año los datos de un censo de su comunidad a la Dirección de Asuntos Guaraníes, para que las autoridades lo presentaran a todas las instituciones de Posadas, como por ejemplo los Ministerios de Desarrollo Social, Derechos Humanos y Anses."La intención fue que todos estos organismos tuvieran nuestros datos para que los carguen en las máquinas y cuando alguien vaya a hacer algún trámite, sepan de dónde venimos y de qué comunidades somos; pero como Asuntos Guaraníes no me reconoció como autoridad de la comunidad, hizo oídos sordos al censo que le presentamos. Sin embargo el cacique que eligió el director -y no la comunidad- cuenta con las prebendas de ’Miki’ Verón y excluye a nuestros hermanos que me eligieron a mí. Es como que no existiéramos", lamentó.Enfatizó que seguirán luchando para que se reconozcan sus derechos y Asuntos Guaraníes lo respete como el cacique electo por la comunidad. "Los blancos no pueden decidir por nosotros. Vamos a esperar que termine el año, y volveremos a presentar papeles pidiendo que respeten nuestras decisiones".La importancia del selloOtro joven mbya guaraní, José Fernández, es estudiante de la carrera de magisterio y está próximo a recibirse. Integra una familia numerosa y también se queja de que en Tekoa Arandú no haya un censo registrado por Asuntos Guaraníes."Esto se debe a que en la comunidad hay un problema con la persona que la mayoría elegimos como nuestro cacique, Calixto Chamorro, y que no fue avalado por la autoridad de Asuntos Guaraníes", dijo durante el encuentro con el diputado Sereno.Recordó que lo mismo pasó con Santiago Benítez, el cacique anterior que tampoco fue reconocido. "Fue el primero que votamos, yo fui su segundo cacique, y Asuntos Guaraníes se negó a reconocernos, y después elegimos a Calixto, que llevó el censo de la comunidad con la firma y el acta de la asamblea. Uno de los requisitos para hacer la tarjeta para los alimentos de los chicos es vivir, permanecer en la comunidad, y estar censado; después se solicita el alimento para los chicos. Me pasó a mí, llevé el censo a Asuntos Guaraníes; pedí la tarjeta para mi hija y no hubo caso, y la última vez que fuimos nos enteramos que en Desarrollo Social el censo de Tekoa Arandú está incompleto porque el cacique impuesto por Verón, sólo censó a un grupo de familias afines a él. Escobar no fue votado por la comunidad y sin embargo fue reconocido por el director de Asuntos Guaraníes; este cacique armó un censo con algunos datos de no sé cuántos nombres; pero si sabemos que en esa lista no estamos todos los que votamos a Calixto, entonces no tenemos beneficios y nuestras familias carecen de las tarjetas", lamentó.





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