POSADAS. En todo el mundo la incidencia de la escoliosis, una deformidad de la columna, afecta a una persona de cada cien y predomina en mujeres y niñas. Misiones no es la excepción y hay casos más simples y más complejos que pueden aparecer a temprana edad, uno o dos años de vida, en la adolescencia o en la etapa adulta. “La clave está en la detección temprana porque permite resolverlo con tratamiento de RPG (reeducación postural global), kinesiología, corsets u otros”, resaltó a PRIMERA EDICIÓN el traumatólogo Santiago Balderrama, iniciador de la Unidad de Patología Espinal Infantil (Upei) del Hospital Pediátrico de esta ciudad en 2010. Si bien señaló que la escoliosis no provoca dolor, sí tiene un impacto orgánico que compromete pulmones, sistema digestivo y cardíaco. En casos graves puede generar una giba, que modifica la postura y la forma del cuerpo, lo cual incide en el desarrollo de la vida social. Dado que la escoliosos y la pronunciación de la curva avanza con el tiempo – “un grado por mes”- cuanto antes se detecte, más chances hay de evitar la cirugía. “Un 30% de los casos deben ir a quirófano”, indicó Balderrama. Lo positivo es que desde que existe la Upei en Misiones ya no se deben derivar a Buenos Aires -en el Hospital Garrahan los turnos son a dos años- sino que se pueden atender en el Pediátrico. Hasta el momento se han realizado alrededor de 40 cirugías. Además Balderrama, nacido en Córdoba y formado en la Universidad Nacional del Nordeste en Corrientes también realiza seguimiento de pacientes de Misiones que hace 20 o 30 años se operaron en el Garrahan con un referente latinoamericano en traumatología de columna y que fue su maestro: Carlos Tello, creador del servicio de patología espinal infantil en dicho hospital. En septiembre de 2014 Balderrama, quien se formó para atención a adultos en el Instituto Calot de Francia con el doctor Daniel Chopin (2008), participó de una beca en el Hospital de Sant Louis de Estados Unidos junto Laurence Lenk, referente mundial de escoliosis. De esta experiencia junto a médicos de todo el mundo, le quedan muchos aprendizajes para seguir aplicando en su labor el Misiones y la satisfacción de saber que van por buen camino ya que el nivel de complejidad de las cirugías locales se equiparan a las del Garrahan.¿Qué es la escoliosis?La escoliosis una característica anatómica, una deformidad de la columna, las vértebras rotan, se inclinan y también esto se traslada a las costillas que en casos graves pueden terminar impactando a nivel pulmonar, cardíaco y digestivo. Además se genera una giba que modifica la columna. Hay distintos tipos (ver recuadro) . La escoliosis no duele, pero tiene este impacto orgánico que condiciona hasta para caminar. También impacta en el aspecto de la persona y su vida social, conseguir trabajo, porque no pueden hacer deportes, por ahí sufren la burla de los compañeros.¿Es más común en las mujeres?Sí, la relación es: de cada seis casos en mujeres hay un caso en hombres. ¿Cómo se detecta? La mayoría llega por derivación del pediatra. Se detecta con la maniobra de Adams, que es muy sencilla, es básica y de gran utilidad porque cuanto antes se detecte y derive, antes se llega al tratamiento. La maniobra es: el paciente se saca la remera, se inclina para adelante y el pediatra lo mira desde atrás o desde adelante, y si tiene alguna asimetría, le manda a hacer una radiografía o hace derivación al especialista o a traumatólogo. Es importante saber cómo se detecta porque los padres pueden verlo en su casa y hay que consultar enseguida.Porque la curva aumenta…Sí, por cada mes, aumenta un grado. Entonces es una picardía si no se le presta atención, se deja pasar un año, dos años y ya el chico llega con una escoliosis grave, que tiene muchas más chances de tener que ir a quirófano.Si está relacionada con el crecimiento, ¿cuándo aparece?En las mujeres aparece con las primeras menstruaciones. Por eso yo creo que tendría que haber un protocolo que tras la primera menstruación, etapa en que las jóvenes tiene que comenzar una serie de estudios anuales como el PAP, o examen de mamas, se les pida una radiografía de columna. Antes no se daba importancia, pero en ese momento hay un pico de crecimiento de todo el cuerpo, desarrollo de mamas, músculos, aumento de estatura todo hace que la columna deje de crecer parejo y crezca más de un lado y más del otro. Ese es el puntapie inicial. Uno compara las radiografías de antes y después de comenzar a menstruar y se ve que la escoliosis pasó de 5 a 80 grados. ¿Cada cuánto hay que hacer las radiografías?Cuando se detecta escoliosis comienza el seguimiento y se deben hacer placas cada cuatro meses, no al año, porque es un período muy largo y la curva aumenta mucho.En cuanto a la detección temprana en Salud Pública, ¿hay avances? Sí, se esta trabajando, se dan charlas, ateneos. Creo que los médicos -pediatras, clínicos, de cabecera- tienen que enseñarle a los padres a detectar. Hay que hacer control y detectar cuando está empezando la escoliosis así se puede hacer tratamiento menos agresivo. Y si hay que operar, hacerlo cuando la curva es de 40, 45 grados es mucho más segura, menos riesgosa que operar cuando tiene 80, 90 grados. ¿Hablar de escoliosis es sinónimo de cirugía?No, eso es un mito. Las escoliosis leves, hasta 30 grados -los grados de la curva se calculan tomando la primera vértebra de arriba que está torcida hasta la última de abajo que lo está, y entre estas se traza un ángulo (ver imagen“Maniobra de Adams”)- se pueden corregir con ejercicios, kinesiología, RPG, usando corsets y otras estrategias. Hay un amplio espectro de tratamiento que se puede realizar. Hasta hace cinco años, cirugía era sinónimo de Buenos Aires, pero ahora se puede operar en Misiones. Sí. Desde 2010 no se derivan más pacientes. Se tratan acá y los quirúrgicos se operan acá. De igual modo con los pacientes del interior, los tratamos acá.Tratamos que no se gasten recursos donde no hay que gastar. Porque además en el Garrahan el turno quirúrgico es de dos años desde la primer consulta y eso es muchísimo tiempo si tenemos en cuenta que la curva aumenta un grado por mes. ¿Cómo son las cirugías?Es una cirugía de alta complejidad, un trabajo en equipo en todas las etapas. En quirófano son dos o tres especialistas, control de la médula que por lo general lo hace un neurofisiólogo, equipo de anestesia capacitado en una
cirugía de columna que dura de 4 a 6 horas, dependiendo si es una curva única o dos.Y previamente el equipo de nutrición, de kinesiología, para colaborar en la preparación del paciente. La cirugía se debe realizar en un centro de alta complejidad con equipo de rayos a disposición y terapia intensiva. Seguramente ha habido cambios en cuanto a materiales, tiempos de cirugía, posoperatorios…Sí. Si bien el concepto de la intervención sigue siendo el mismo: comprimir del lado cóncavo y comprimir del lado convexo, el material de los elementos que se colocan cambió. Hace poco atendí una chica de Oberá que se operó hace 30 años con Tello, y le colocaron la barra con el sistema de Harrington. Antes era de acero con muy poca elasticidad.Ahora se colocan dos barras hechas de una aleación de titanio, aluminio y molibdeno. Las barras se cortan en la cirugía y se colocan con tornillos que se insertan en las vértebras. Y quedan colocadas, no se retiran. En cuanto a pos operatorios, antes eran bastante prolongados. Ahora en el cuarto día el chico ya está caminando, se puede ir a su casa el quinto día. Hay un período de reposo de un mes y a los tres meses el chico se reincorpora a su vida casi normal. Al año ya puede hacer deportes. Tipso de escoliosisSegún explicó Balderrama, existen cuatro tipos de escoliosis:1. Ideopáticas: cuyas causas son desconocidas y son el 60% de los casos. Pocas veces son quirúrgicas.2. Sindrómicas: están asociadas a patologías neuromusculares como por ejemplo en pacientes con parálisis cerebral, Síndrome de Down, neurofibromatosis. Y la escoliosis forma parte de ese síndrome o enfermedad. 3. Congénita. Son los casos en que la persona ya nace con escoliosis. Suele ser muy difícil de tratar porque son niños de 2-4 años, se deben operar, y queda todo el crecimiento por delante, hay que hacer cirugías posteriores para ir acompañando. Las sindrómicas y las congénitas abarcan un 20% de los casos. 4. El cuarto grupo corresponde a adultos mayores. “Este es el único caso en que la escoliosis duele y como cada vez hay mayor expectativa de vida, el paciente adulto quiere curarse, estar mejor porque quiere viajar, hacer deportes”, dijo Balderrama. Es por eso que se está empezando a estudiar más, invirtiendo más dinero en investigaciones. Consultas: www.gruponeuroespinal.com.ar. Santiago Balderrama es el mayor de cinco hermanos. Nació en Córdoba en 1975. La medicina es un bien de familia ya que sus padres son el ginecólogo Raúl Balderrama la pediatra Amalia Marti, quienes hicieron su residencia en Jardín América y se radicaron en Misiones. Su esposa Julieta Romero también se desempeña en el ámbito médico: es nutricionista. Ambos son padres de una niña de 5 años y un bebé de seis meses. Los mitosBalderrama explicó que existen diversas patologías en la columna como hernia de disco, fracturas, etcétera. Todas tienen distintas causas. En cuanto a la escoliosis, señaló algunos mitos que se tienen: El embarazo no te hace nada a la columna, no provoca escoliosis ni la agrava, puede dar lumbalgia porq se recarga con el peso de la panza pero no escoliosis.La mochila, la mala postura, ni las caídas provocan escoliosis. Lo que pasa es que cuando uno tiene dolor de espalda, que es algo muy común, se hace la Rx y aparece una escoliosis, pero es coincidencia, se descubre en ese momento. La escoliosis no duele. Becado en Estados UnidosEn el afán de seguir formándose, Balderrama se postuló en 2014 a las becas de la Scoliosis Research Society (SRS) en el hospital St Louis de Estados Unidos junto a un referente mundial: Laurence Lenke (en la foto, centro). “Fue una experiencia muy positiva. Un mes intensivo donde pude aprender y mostrar los casos que hemos atendido acá”, resaltó. Santiago Balderrama es el mayor de cinco hermanos. Nació en Córdoba en 1975. La medicina es un bien de familia ya que sus padres son el ginecólogo Raúl Balderrama la pediatra Amalia Marti, quienes hicieron su residencia en Jardín América y se radicaron en Misiones. Su esposa Julieta Romero también se desempeña en el ámbito médico: es nutricionista. Ambos son padres de una niña de 5 años y un bebé de seis meses.





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