POSADAS. La gran mayoría de los asalariados, jubilados y pensionados pudo comprar, en el año 2014, menos de lo que compraba en 2013, a pesar que sus ingresos incrementaron más de 30%. Es que la inflación fue superior a la mejora económica que recibieron y por ello se determinó que el poder adquisitivo de estos grandes grupos sociales decayó más de 4%.Así lo detalló un reciente informe de la consultora Economía y Regiones, referido a “salario, jubilaciones y consumo: lo que pasó en 2014 y lo que puede pasar en 2015”.“Uno de los factores fundamentales detrás de la retracción económica de 2014 estuvo vinculada a la caída del salario real y al consumo, derivada de la aceleración inflacionaria que siguió a la política monetaria ultra expansiva y la devaluación de principio del año pasado”, señala el texto.“En concreto, el salario real (ajustado por inflación) de la economía cae en promedio -4,4% hacia fin del año pasado ya que el salario nominal promedio de la economía (medido a través del CVS que elabora el Indec) aumenta 34% y la inflación asciende 38,4% interanual en el mismo período (diciembre 2014). De modo que la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados habría ascendido casi 3% en 2014. Lo mismo ocurre con la medición del salario promedio medido en dólares, que presenta una caída de 1% en el último año”, remarca el informe.Se aclara que la caída del salario no fue uniforme. En la primera parte del año la aceleración inflacionaria con devaluación impactó negativamente en el salario real y el ingreso disponible de las familias, afectando negativamente el consumo. Pero el consumo no sólo se redujo por la caída del salario real y el ingreso real, sino que también hubo un cambio inter temporal en las decisiones del gasto de las familias. Debido a la devaluación y al aumento de la incertidumbre, las familias con capacidad de ahorro sustituyeron el consumo presente por el ahorro demandando divisas a través del dólar ahorro (para unos pocos) y dólar blue (resto del público). Es decir que la gente se cubrió de la pérdida de ingresos que genera la devaluación brusca y demandó dólares en detrimento del consumo de bienes y servicios.Otro tramo de la investigación revela que “la pérdida de poder adquisitivo también alcanzó a los sectores más vulnerables, como los trabajadores que perciben el salario mínimo y los jubilados. En primer lugar, el salario mínimo pasó de 3.300 pesos (diciembre/13) a 4.400 pesos (diciembre/14) con un aumento interanual implícito de 33,3%, lo que generó una caída real de ingresos de casi 4%”.Lo mismo sucedió con las jubilaciones durante 2014, que mostraron un incremento cercano al 30% entre diciembre del año pasado y el mismo mes de 2013, dejando entrever una pérdida de poder adquisitivo de casi 6% en ese período.En este marco no sorprende la caída de confianza del consumidor, relevado por la Universidad Torcuato Di Tella, del 4,2% durante 2014. La menor confianza del consumidor se traduce, lógicamente, en menor consumo: la caída de 36% en las ventas de autos en la plaza local (según Adefa), merma de 6,5% en la venta minorista según la Came, y la reducción de 1% de recaudación del IVA descontando el aumento de precios minoristas.¿Qué pasará en 2015?Por tratarse de un año electoral, según describe la consultora, el Gobierno intentará revertir la pérdida de ingresos de diversos sectores y generar aumentos de salarios, jubilaciones y salario mínimo; la estrategia sería anclar el dólar, seguir utilizando los precios cuidados y la ley de abastecimiento.De tener éxito la estrategia oficial, el salario promedio recuperaría poder adquisitivo e incluso podría ganarle a la inflación y a la devaluación en los primeros meses del año. Pero en la segunda mitad del año, la inercia inflacionaria comenzaría a desgastar nuevamente su poder adquisitivo hasta llevarlo a niveles similares a los de principio de año.En pocas palabras, el poder adquisitivo tendría una trayectoria en forma de “n” a lo largo de 2015; arrancaría mejorando durante la primera parte para luego volver a caer, cerrando el año apenas por debajo de los niveles actuales. Esta performance de los salarios se trasladaría también a las jubilaciones por la ley de movilidad jubilatoria.





Discussion about this post