BUENOS AIRES (NA). El Gobierno salió al cruce de las críticas que formularon contra la Argentina, los senadores estadounidenses Marco Rubio y Bob Menéndez, lamentando la “soberbia y prepotencia” durante la audiencia donde el Senado evaluó la designación de Noah Mamet, como embajador de Estados Unidos en nuestro país. Tanto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, como el canciller Héctor Timerman, salieron al cruce de los términos vertidos ayer en el Senado estadounidense, donde se hizo una advertencia sobre una “posible crisis financiera” en la Argentina y se reprochó la calidad de la “democracia” de nuestro país y su actitud como aliado de los Estados Unidos.El jefe de ministros, aseguró que “ningún legislador puede hablar de la manera que lo hace respecto a otro país” y que “un legislador de Estados Unidos no puede actuar con la soberbia y prepotencia con la que lo hace, por más que sea la primera potencia del mundo”.Capitanich, tras aclarar su decisión de responderle a Rubio, recordó que el legislador “dijo que se gobierna antidemocráticamente”, y aclaró que “en la Argentina los ciudadanos gozan de democracia plena, inclusión social, equidad distributiva y de pleno y enfático cumplimiento de derechos civiles, políticos y sociales”.En tanto Timerman, en Casa de Gobierno, aclaró que “el senado de Estados Unidos, está conformado por 100 miembros, de los cuales 18 forman parte de la comisión y sólo dos se presentaron en la nominación de Mamet”. Recordó además, que Rubio “presentó una ley escrita por los fondos buitres contra la Argentina”, iniciativa que “ningún otro senador acompañó”, al destacar la “posición ideológica antagónica con muchas políticas que lleva adelante la Argentina”, al remarcar que “se opone ferozmente al matrimonio igualitario”.También lamentó que dicho legislador “es un férreo opositor al acuerdo entre Estados Unidos y las potencias occidentales, más Rusia y China, con Irán para reducir las posibilidades de desarrollo de armas nucleares”. Recordó, que tanto Rubio como Menéndez, “tienen posiciones en contra al desarrollo de las comunidades minoritarias”, como la comunidad “homosexual” y los de raza “negra”.Capitanich precisó que “algunos senadores de carácter republicano, que no pueden expresar la posición del Gobierno de los Estados Unidos, han dicho cuestiones que ningún argentino puede dejar pasar. Primero, que en la Argentina los gobiernos se eligen democráticamente y gobiernan antidemocráticamente”.Además, explicó que “en la Argentina los ciudadanos y sus habitantes gozan de democracia plena, inclusión social, de equidad distributiva en forma progresiva y a su vez de pleno y enfático cumplimiento de ampliación de derechos civiles, políticos y sociales”.En cuanto a la libertad de expresión, Capitanich aseguró que es un derecho que se ejerce plenamente: “Lo vemos todos los días en una acción mediática agresiva de la mayoría de los medios de comunicación en contra del Gobierno”.





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