SAN VICENTE. El joven arribó al lugar dispuesto a provocar un río de sangre y casi lo logra. Aún así, su alocado accionar se cobró la vida de su concuñado, Gladimiro Camargo, quien se interpuso en el camino y lo pagó caro: fue atravesado por los perdigones de un escopetazo en el pecho.El autor de esa cacería fue José Luis Martins, quien arribó a la casa de Camargo en busca de su ex mujer, Araceli, de 17 años, quien lo había abandonado hacía dos meses porque la maltrataba.La joven se salvó porque reaccionó a tiempo. Saltó una de las ventanas de la vivienda y escapó en busca de auxilio.Su hermana, Nancy, concubina de Camargo, también fue alcanzada por los perdigones de una escopeta calibre 16. Tuvo más suerte: sólo sufrió lesiones leves.El lamentable episodio se produjo el 25 de septiembre del año pasado en el remoto paraje “El Chorro”, perteneciente al municipio de San Vicente, alrededor de las 21.30.Martins fue procesado en su momento por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego; homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego; portación ilegal de arma de fuego; y coacción”.La defensa no apeló el auto de procesamiento ni la elevación de la causa a la siguiente instancia, razón por la que Martins quedó en la antesala del debate oral y público.Es muy probable que en la reanudación de la actividad judicial, prevista para el lunes que viene, se tengan novedades de la remisión de la causa a debate.La investigación estuvo a cargo del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Demetrio Antonio Cuenca, y la secretaría 2 de Francisco Insfrán.Martins se encuentra alojado en la Unidad Penal de Oberá. Las hermanas que volvieron a nacerAraceli tenía 17 años al momento de la balacera y hacía dos meses había llegado a la casa de su hermana en busca de amparo, después de separarse de su concubino, José Luis Martins.Estaba harta de los malos tratos de aquel y decidió irse; abandonarlo. El muchacho jamás aceptó la ruptura y juró tomar represalias si no regresaba a la casa, en Picada Agroforestal.Lamentablemente cumplió con su palabra, pero se las agarró con una persona que nada tenía que ver, inocente total: Gladimiro Camargo, al que ejecutó de un escopetazo en el pecho.No conforme con ello, el asesino fue por su cuñada, Nancy, de 25 años: apuntó y disparó. Los perdigones dieron en el blanco y la mujer se desplomó.Creyéndola muerta, intentó culminar su obra macabra: asesinar a su ex mujer, Araceli, pero la adolescente fue más rápida, se le adelantó y escapó de la casa después de saltar una de las ventanas de la vivienda.Eran las 21.30 del 25 de septiembre de 2013. José Luis Martins dejó la escopeta calibre 16 junto al cuerpo de Camargo, subió en su moto y desapareció.La Policía lo detuvo al día siguiente, en su domicilio de la picada Agroforestal, municipio de San Vicente.





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