POSADAS. “La principal explicación para la reducción en la capacidad creadora de empleos es la elevación de los costos laborales. Medido a precios del 2012, o sea corregido por inflación, el costo laboral promedio en el empleo formal (salario formal más contribuciones patronales), equivalían en el 2003, en el inicio del proceso de recuperación, a 3.350 pesos; a finales del 2008 ya había llegado a 5.400 (o sea, un nivel cercano al de la convertibilidad) y, en el 2012, alcanza a 9.200 pesos. Es decir, el costo laboral promedio en el sector privado formal, corregido por inflación, se triplicó en la última década”, advierte un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), según publicó el sitio El Cronista.Idesa reconoce que es cierto que “el bajo crecimiento económico obviamente es uno de los factores que incide en la baja capacidad de generación de nuevos puestos de trabajo”. Pero “la información oficial muestra que con similares tasas de crecimiento de la economía la generación de empleos es muy diferente”, observa el documento, y consigna: “Mientras que entre los años 2004 y 2008 el empleo crecía a tasas superiores a las del PBI, entre los años 2010 y 2011 el empleo creció apenas un tercio de lo que se expandió la economía”.Aumento de desempleoAsí, sostiene que el aumento del desempleo se explica por la modesta generación de empleos frente a una creciente demanda de la gente por nuevos puestos de trabajo asociada al deterioro que provoca la inflación en los ingresos familiares. Hasta el 2008, hubo alta generación de empleo que se sustentó en la licuación de costos laborales producida por la mega devaluación del 2002.





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