POSADAS. En el populoso barrio Itaembé Miní el clima a la hora de hablar de seguridad está enrarecido. Nada es igual tras la denuncia que radicó un hombre dando cuenta de la desaparición de su moto (que estaba incautada), del mismísimo predio de la comisaría Novena. Peor aún, y tal como publicó ayer en exclusiva este diario, si se tiene en cuenta que las sospechas de un presunto robo recaen sobre un efectivo de esa seccional jurisdiccional. Por si todo esto fuera poco, se suma otra grave denuncia pública. Integrantes del foro de seguridad vecinal -conformado además por la Policía- del barrio Unión de la citada zona posadeña, dialogaron con PRIMERA EDICIÓN y manifestaron que temen por represalias por parte de varios individuos sindicados como delincuentes y que en su momento fueron detenidos o investigados por delitos en ese complejo habitacional. La mayoría de los ilícitos fu contra la propiedad. Para tener una idea de la gravedad de la situación, se debe tener en cuenta que un foro de seguridad -por normativa- es un espacio de organización, participación y trabajo de la comunidad barrial para “la elaboración, implementación y control de las políticas de seguridad públicas” en el ámbito de la jurisdicción de cada comisaría. Una de las claves del funcionamiento de un foro es que deben existir ciertos “códigos” en cuanto a la colaboración que prestan integrantes de la comunidad con la fuerza de seguridad. Sin embargo, para los denunciantes, esos “códigos” se quebraron, la ética policial no existió en este caso y ahora son varios los delincuentes que tienen información concreta de quién o quiénes aportaron datos para esclarecimientos de ilícitos, según revelaron integrantes del foro de seguridad. “Acá filtraron información”Varios de los ciudadanos que integran el mencionado foro coincidieron en que “acá se filtró información y desde la misma Policía. Ahora recién parece que atamos cabos, quiere decir que los oficiales con los cuales nos manejábamos con el objetivo de prevenir delitos o colaborar para la investigación de alguna u otra manera les habrían brindado datos a los delincuentes. No puede ser que algunos vecinos reciban llamados de amenazas de muerte o que les digan que les van a quemar la casa por cierta información precisa que aportaron. La verdad que ahora no sabemos donde estamos parados”, afirmó uno de los integrantes del foro. “De corroborarse esta denuncia es una lástima que por la actitud de algunos efectivos este accionar conjunto (entre uniformados y vecinos), se vea perjudicado, creemos que a partir de ahora la comunidad desconfía, o teme por una posible venganza por parte de los malvivientes. No queremos que esto se encamine a una disolución del foro”, se lamentaron. Cabe agregar que el robo de la motocicleta en la mencionada comisaría pudo develarese gracias al testimonio de vecinos. “Así me fui enterando que habría sido un policía el que aparentemente le ‘entregó’ mi motocicleta a otra persona y que hasta salía a correr picadas”, dijo el dueño en una extensa entrevista publicada ayer por este medio. “Así que vos sos el de la foto”, me dijo el acusadoUna insólita situación le tocó vivir ayer al hombre que denunció la desaparición de su moto de la comisaría Novena y que sospecha de un efectivo de esa dependencia. Se trata de Jorge Daniel González, quien tiene 33 años y reside en el barrio Unión de Itaembé Miní.“Al ingresar a la Unidad Regional X, para radicar la denuncia formal, me hicieron pasar a una oficina. Allí se encontraba un hombre de civil, quien tenía un diario PRIMERA EDICIÓN en la mano. Me miró y me dijo ‘así que vos sos el de la foto’, a lo que le respondí que sí, pues estaba leyendo la entrevista que me hicieron. Mientras tanto, un sumariante me comenzó a tomar declaración. En cierto momento me preguntó si yo sabía la identidad del policía sobre el cual estoy sospechando, entonces se lo dije. Cuando escuchó el nombre y el apellido del sospechoso, el hombre que estaba en la oficina, sentado a mi lado, interrumpió mi declaración y me preguntó: ¿y vos que pruebas tenés? Rápidamente, el sumariante le dijo a este hombre que estaba leyendo el diario que se retire de la oficina y continúe con mi denuncia. Lo increíble es que al salir del despacho policial me enteré por una vecina que me acompañó, ya que integra el Foro de Seguridad, que el sujeto que estuvo momentos antes escuchando mi denuncia y que me dijo que yo era el de la foto, era justamente el policía que está bajo sospecha”. El casoTal como publicó ayer este diario, un vecino de Itaembé Miní denunció públicamente que su moto -incautada por la Policía tras ser robada- habría sido “entregada” por un efectivo con prestación de servicios en la comisaría Novena.El caso, que llegó hasta la misma Jefatura, originó un “ultimátum” de altos jefes a los policías de menor rango de esa dependencia para que la motocicleta reapareciera, como finalmente sucedió en la noche del último domingo. Sin embargo y pese a que el vehículo fue recuperado, todo pareció haber quedado en la nada, como si el delito no hubiese existido. La denuncia fue radicada formalmente ayer ante la Unidad Regional X por el propietario de la moto, Jorge Daniel González. El hombre había relatado en este diario que enero del año pasado, después de ahorrar por varios años, se compró una Yamaha FZ 16 de 160 cc., por la que pagó 17 mil pesos. El 17 de diciembre de 2012 un ladrón hizo de las suyas y robó la motocicleta de Jorge, que estaba estacionada en un pasillo, entre su casa y la de su vecino. A las pocas horas los uniformados la recuperaron. Como en todo procedimiento, la misma quedó secuestrada en los fondos de dicha dependencia, hasta que la Justicia finalice con los peritajes. Lamentablemente y pese a ir en reiteradas ocasiones, no pudo retirar su moto. Hasta que un día no la vio más. Gracias al testimonio de vecinos, que guiaron a González hasta la casa de una de sus vecinas, se enteró que el hijo de ésta curiosamente estaba detenido por andar con una motocicleta de características similares a la suya. Posteriormente, se fue enterando de los pormenores y de cómo habr&
;iacute;a sido que desapareció su moto de la comisaría. Ahora el caso está en manos de la Justicia.
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