DAMASCO, Siria (AFP-NA). Los rebeldes lograron ayer una importante victoria al tomar el control del mayor aeropuerto militar del norte de Siria tras varios días de violentos combates, el mismo día en que diplomáticos rusos y estadounidenses y el mediador internacional Lakhdar Brahimi se reúnen en Ginebra para buscar una solución al conflicto.“Los combates en el aeropuerto militar de Taftanaz cesaron hacia las 9 (hora local) y esta base está totalmente en manos de los insurgentes”, declaró a la AFP el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.“Hay muchos muertos entre las fuerzas del régimen. Una gran parte de los soldados y de los oficiales huyeron al alba”, agregó .“Se trata de la más importante toma de una base aérea desde el inicio de la revuelta hace 22 meses” iniciada en marzo de 2011 contra el régimen de Bashar al Asad, precisó el director del OSDH.La conquista del aeropuerto “fue lograda por el Frente al Nossra, Ahrar al Sham y Taliaa al Islamiya”, tres grupos radicales islamistas, precisó Abdel Rahman. Recientemente, los rebeldes habían conquistado dos aeropuertos de menor importancia, cerca de Bou Kamal (este) y en la región de Damasco.Según Rahman, el “régimen consiguió sin embargo desplazar hacia la ciudad de Idleb (20 kms al sur de Taftanaz) un gran número de vehículos militares, pero parte de ellos cayó en manos de los rebeldes”.El aeropuerto militar de Taftanaz puede albergar normalmente a unos 60 helicópteros pero el régimen los retiró, salvo una veintena que ya no están en estado de funcionamiento, según el OSDH, una ONG que basa sus informaciones en una amplia red de militantes y médicos en Siria.Poco después de la captura de la base, la aviación del régimen bombardeaba las pistas y los inmuebles del aeródromo, para dejarlo inutilizable, según el OSDH.Entretanto, en Ginebra, responsables rusos y norteamericanos y el emisario internacional Lakhdar Brahimi se reúnían ayer en la sede de la ONU para hablar sobre las posibles soluciones políticas al conflicto en Siria.En la reunión participaban el secretario de Estado adjunto norteamericano William Burns, y el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Mijail Bogdanov.Moscú afirma que la solución del conflicto pasa por un diálogo entre el poder y la oposición, sin condiciones previas, mientras los rebeldes, apoyados por los países occidentales exigen la partida del presidente Bashar Al Asad.Esta reunión se produce poco después de que Siria acusara a Brahimi de “parcialidad” en favor “de los círculos (que conspiran) contra Siria”, aunque no cerró la puerta a las negociaciones.Por su lado, la Coalición de la oposición siria, reconocida por varios países occidentales y árabes, pidió en un comunicado el escaño de Siria en la Liga Árabe y en Naciones Unidas, y que le sean transferidos los haberes congelados al régimen de Asad.




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