A Yonatan Ariel Da Silva (34) le duró poco su vida cómo prófugo en Paraguay. Era uno de los hombres más buscados en Misiones desde el pasado domingo 16 de noviembre, cuando aprovechó un corte de luz y escapó de la Unidad Penal VII de Puerto Rico. Estaba cumpliendo una condena por el homicidio de su madrastra, Patricia Mereles (31), en 2020 en Puerto Iguazú.
Este domingo y una semana después finalmente fue capturado y trascendieron detalles acerca de cómo fue reconocido y atrapado por colonos, quienes residen en la zona rural de Yatytay Bonanza. Dicha localidad paraguaya está situada a unos 20 kilómetros de Puerto Rico.
En primer lugar surgió el diálogo que mantuvo el acusado con los agricultores que lo redujeron y llamaron a la policía. Mientras lo rodeaban uno de ellos lo filmó. Sentado y resignado a su suerte primero preguntó “¿me van a extraditar a la Argentina?”, a lo que uno de ellos le contestó “eso va a llevar un proceso”. Recién allí, el prófugo levantó la mirada y trató de explicar a los presentes su decisión de escapar: “A los 55 recién iba a salir, así que quise tomar otro rumbo”. Y luego contó lo más insólito, “crucé nadando el Paraná, no me importaba nada perder la vida”. Señaló a otro colono y dijo “el señor sabe que anduve buscando trabajo para carpir, para machetear”. Lo que Da Silva nunca se esperó, era que lo reconozcan y llamen a la Policía Nacional. Durante todo ese tiempo oculto en el monte se alimentó con bananas, según se escucha decir en guaraní a los lugareños en el video.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, Da Silva aprovechó un corte de luz en Puerto Rico y tras escalar un muro se dirigió los mil metros que dividen la penitenciaria del río. De allí, cruzó la frontera a nado. Por ese hecho el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) puso en disponibilidad a nueve agentes.
Ayer, las autoridades paraguayas expulsaron al prófugo y lo entregaron nuevamente al SPP. Fue tras un procedimiento coordinado en el puente Internacional que divide Posadas y Encarnación. Concretados los trámites migratorios, el evadido fue entregado formalmente a efectivos de Gendarmería.
En breve será indagado por el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez. Da Silva fue trasladado y alojado en la UP III de Eldorado. Se supo que cuando estuvo prófugo intentó sin éxito y a través de su madre, negociar su entrega a cambio de reducción de su pena.








