El caso del caballo que no resistió más y murió luego de ser explotado y maltratado quizás toda su vida en el barrio Aeroclub de Posadas vuelve a poner la lupa sobre el maltrato animal.
En este caso, se unieron todas las patas intervinientes que debían: un vecino comprometido que denunció el caso, la intervención y rescate de la policía, y la orden de la justicia para que la Fundación Libre Relincho brinde atención veterinaria intensiva l equino, pero nada de eso alcanzó.
Roberto Michel, de la Fundación Libre Relincho explicó a la FM 89.3 Santa María de las Misiones que “la policía llegó al lugar por una denuncia y encontró la animal ya en un estado crítico. A partir de que el juez (Monte) dictamina de que el animal viene a la fundación, ahí es donde tomamos intervención y comenzamos a hacer el trabajo que se tiene que hacer para tratar de recuperar el animal. Lamentablemente, hay animales que no se pueden recuperar bajo ningún concepto en la parte física, como en este caso, entonces hay que tomar decisiones a veces muy duras, pero siempre por orden del veterinario”, comentó.
El equino “cuando llegó no caminaba, y se le hicieron 48 horas de de shock veterinario, pero lamentablemente ya tenía parálisis y no no iba a tener una calidad de vida, o sea, no hay calidad de vida de un caballo con parálisis”, explicó Michel.
El animal era utilizado para trabajos de acarreo con cargas pesadas, su condición física llegó al límite y murió. Con esta triste noticia, el juez Juan Manuel Monte ordenó la detención del propietario del animal, Marcos Ignacio L., de 53 años, quien fue imputado por maltrato animal (Ley 14.346).
En este marco, Michel apuntó que “tenemos un crecimiento de un 60% de llamados de casos comparados con el año anterior y eso nos preocupa. Los llamados por denuncia o que nos escriben por casos de maltrato son todos los días”, advirtió.

El compromiso ciudadano es clave
Por otra parte, la cara visible de Libre Relincho explicó que para que la policía y la justicia intervengan en casos de maltrato animal, “todos tenemos que tomar el compromiso de iniciar la denuncia en la comisaría, una denuncia escrita. Si se hace la denuncia escrita de policía va, interviene y se lleva adelante el proceso de protocolo, de acción para recibir el animal”, apuntó.
Muchas veces, comentó, los vecinos llaman a la policía y “después no hizo una denuncia en sede policial. Entonces, no hay un proceso detrás de esto”.
Por eso, la respuesta es la necesidad de la denuncia, dijo. “Si bien se ha generado una visibilización de los casos de maltrato con los caballos y marca una preocupación. La necesidad de la denuncia es lo más importante porque dispara el protocolo de actuación de la policía y de la justicia, eso es lo fundamental para tener en cuenta. Cualquier ciudadano puede hacer la denuncia y la policía es la primera que tiene que intervenir, siempre”, explicó Michel.
En esta línea, aseguró que “estamos viendo mucho mayor compromiso ciudadano, hay una mayor empatía con respecto a los procesos de denuncia”.
Asimismo, esto obliga de alguna manera a que los políticos se interioricen y respondan al llamado de la sociedad a través de legislaciones más concretas y más severas.
“El año que viene esperamos la creación del juzgado contra el maltrato animal, el primero en el país. Estamos muy esperanzados porque eso va a descomprimir las causas judiciales comunes y se va a dedicar directamente a lo que es maltrato animal. Creo que ahí vamos a tener una verdadera dimensión de lo que está sucediendo”, resaltó.







