Lo que comenzó como una simple denuncia por el robo de un Volkswagen Vento en Eldorado terminó destapando un presunto intento de fraude. La Policía determinó que el supuesto damnificado habría entregado el auto a un desarmadero para venderlo por partes, mientras aseguraba ante las autoridades que se lo habían sustraído.
El hecho salió a la luz luego de que un hombre de 46 años denunciara el 12 de noviembre que su vehículo había sido robado entre las 17 y las 20. Pero durante las tareas de inteligencia realizadas por la División Drogas Peligrosas y la División Investigaciones de la UR-III, surgió un dato que modificó por completo el rumbo de la pesquisa.
En el barrio Itatí, el dueño de un desarmadero, declaró que el propio denunciante le había llevado el automóvil para que lo redujeran y comercializaran sus piezas. Con esa información, los investigadores se dirigieron a una vivienda ubicada sobre la calle Juan Sosa, en el kilómetro 9, donde hallaron el Vento preparado para ser desarmado, pese a que horas antes figuraba oficialmente como sustraído.
En ese lugar, el propietario del rodado fue demorado, quedando directamente vinculado a la maniobra que él mismo había denunciado como delito.
Las sospechas apuntan ahora a que el falso robo habría tenido como fin cobrar el seguro del vehículo y, a la vez, obtener un beneficio adicional mediante la venta clandestina de autopartes. De concretarse la operación, la denuncia por sustracción convertía automáticamente cualquier comercialización en una actividad ilegal.
El vehículo fue secuestrado, y las actuaciones siguen bajo instrucción judicial. La Policía analiza cámaras, testimonios y el circuito completo de la operatoria para determinar responsabilidades y eventuales cómplices.





