Los trabajadores de Industrias Montecarlo S.A. continúan atravesando una situación crítica. Es que de momento, el sector dedicado a la manufactura maderera en Eldorado, aún sigue sin respuestas claras por parte de la empresa.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el delegado de los empleados, Denis Guayuan, explicó que la situación cada día está “empeorando más, por el hecho de que no percibimos todavía ni una respuesta de parte de la patronal”. A pesar de los envíos de telegramas por parte del sindicato solicitando explicaciones sobre atrasos salariales, aseguran que la empresa no ha dado señales concretas.
Actualmente, hay once trabajadores en total, de los cuales nueve se encuentran en estado crítico porque “no estamos ni adentro ni afuera”, según expresó. Esta situación genera incertidumbre diaria para los empleados, quienes no saben si deben buscar otro empleo o esperar una solución, ya que enfrentan la posibilidad de despido o incluso el cierre de la fábrica, aunque el delegado considera “imposible” ese cierre mientras haya personal activo en el lugar.
Guayuan señaló que esta situación se agudizó cuando la empresa argumentó tener trabajo para los empleados, pero no les proporcionó tareas ni pagó salarios durante semanas que estuvieron dentro de la fábrica. Por eso, muchos comenzaron a buscar otros trabajos tras la falta de soluciones: “La mayoría después de haber enviado y esperando la respuesta, empezamos a salir a buscar trabajo porque no podemos sostener más nuestros gastos”.
Denis denunció que durante todo este período “ni un centavo” recibieron de la empresa, por lo que deben sobrevivir gracias a la ayuda del sindicato, que les provee algunas mercaderías, y haciendo “changas” para llevar algo a sus casas. Sin embargo, esta situación no les permite moverse libremente en la búsqueda laboral, pues “la empresa no quiere hacer” una definición clara sobre su situación.
Dos trabajadores fueron seleccionados para permanecer activos cuidando la fábrica, decisión tomada por un representante de la empresa en Buenos Aires, quien suspendió a los demás sin previo aviso y les impidió entrar a trabajar. Guayuan detalló que “la empresa tampoco puede estar sin nadie cuidándola porque está lleno de mercadería adentro”.
Respecto a la indemnización, resaltó que legalmente deberían ser considerados despedidos, pero “ninguna de estas dos cosas ha ocurrido de parte nuestra ni tampoco de la empresa”. Cinco trabajadores estarían dispuestos a aceptar la propuesta verbal de indemnización que ofrece la empresa, pero hasta ahora no hay acuerdo firmado ni dinero recibido, y el proceso legal sigue pendiente.
Frente a la falta de diálogo, el delegado afirmó que agotaron las medidas de fuerza y que la nueva etapa será legal, ya que “el ministerio vino, pero no le dieron importancia” y “se hizo toda la parte que se pudo hacer”. Además, resaltó que existen alternativas para mantener la empresa activa, como vender localmente productos que fabrican, pero “la empresa es la que no nos da una respuesta”.
Personalmente, Guayuan se siente decepcionado. Destacó el esfuerzo y la lealtad de los trabajadores a lo largo de los años, “muchas veces atrasaban los sueldos y acá nos bancamos, inventamos herramientas para no darle un gasto al patrón, pero no le importó”. Con 23 años de antigüedad, calculó que le deben 45 millones de pesos en salarios e indemnizaciones, y agradeció a la comunidad por el apoyo que les brinda en este difícil momento.







