La Cámara de Diputados rechazó hoy por por 181 votos contra 60 el veto del presidente Javier Milei a ley de emergencia del Hospital Garrahan, al conseguir los dos tercios que exige la Constitucional para insistir con una ley.
Ahora, el Senado debe ratificar esta decisión para que se promulgue esa ley, que había sido vetada por el Gobierno.
La oposición necesitaba dos tercios de los votos para insistir con las leyes sancionadas y rechazar los vetos de Milei. La emergencia en pediatría fue aprobada con 181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención. Mientras que el financiamiento universitario fue aprobado con 174afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones.
La ley de emergencia pediátrica otorga fondos extraordinarios para hospitales como el Garrahan y estipula una recomposición de los salarios de los trabajadores de la salud en base a la inflación. Por su parte, la ley de financiamiento universitario actualiza los gastos de funcionamiento de las Universidades por el Índice de Precios y también ordena reabrir la paritaria del sector.
Para el Gobierno el rechazo de los vetos es más que un revés legislativo, es un duro golpe en el plano político ya que quedó en evidencia la dificultad del Poder Ejecutivo para alcanzar consensos con los gobernadores que supieron ser aliados durante el primer año de gestión. Durante la última semana el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, se había reunido con el mandatario salteño Gustavo Sáenz y con su par tucumano Osvaldo Jaldo; y además fueron recibidos en Casa Rosada los aliados Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco).
Por otro lado, el Gobierno distribuyó Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $12.500 millones a cuatro provincias: Misiones recibió $4.000 millones, Entre Ríos $3.000 millones, Santa Fe $3.000 millones y Chaco $2.500 millones. La cifra superó ampliamente los $3.000 millones totales enviados durante todo agosto. Fue claro el intento de acercar posiciones con las provincias, pero no tuvo éxito.
Al inicio de la sesión la oposición descubrió con cierta incredulidad que algunos aliados electorales del oficialismo finalmente no aportaría presencias clave para sostener los vetos. No se sentaron en sus bancas Francisco Morchio, cercano al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y Gerardo Cipolini, aliado de chaqueño Leandro Zdero.
Los libertarios también padecieron el alejamiento de ex libertarios, como los diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, que se alejaron por sus tensiones con Martín Menem y porque fueron excluidos del armado electoral en la provincia de Buenos Aires. Además, votaron en contra de los vetos de Milei los cuatro ex libertarios que conformaron su propio bloque, bautizado Coherencia: Marcela Pagano, Carlos D’alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta. Todos abandonaron el bloque oficialista con duras críticas a Martín Menem y a Karina Milei.






