Un equipo de profesionales del Sanatorio IOT de Posadas realizó con éxito el primer trasplante renal con un órgano proveniente de un donante en asistolia controlada, una modalidad de extracción de órganos que se realiza tras una parada cardiorrespiratoria controlada, bajo condiciones médicas y con consentimiento familiar.
Para preservar el riñón se utilizó una máquina de perfusión hipotérmica, una técnica que permite hacer circular líquido de conservación a través del órgano hasta su implante. El procedimiento tuvo resultado exitoso y la receptora, una paciente en diálisis, fue dada de alta a la semana de la intervención.
El nefrólogo Marcelo Ferreira, jefe del Centro de Trasplante Misiones, estuvo a cargo de la intervención y detalló en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que la incorporación de la asistolia controlada implica un avance importante en el mapa sanitario provincial, ya que amplía el número potencial de donantes, que hasta el momento eran únicamente personas vivas o casos con muerte cerebral.
Intervención innovadora
El doctor Ferreira precisó que la intervención estuvo a cargo del equipo del Centro de Trasplante Misiones del Sanatorio IOT, además del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Misiones (CUCAIMIS) y el CUCAICOR de Corrientes, organismos responsables de la planificación y logística de la ablación e implante.
CUCAICOR estuvo involucrado porque el donante fue un paciente mayor de 60 años internado en Corrientes, de categoría Maastricht III, que en donación de órganos y tejidos refiere a pacientes con cuadros terminales en los que se anticipa una parada cardiorrespiratoria luego de la retirada de tratamientos de soporte vital.
“Hacemos trasplantes desde el 2011, ya pasaron muchos años y la diferencia es que siempre los órganos provienen de donantes fallecidos en muerte cerebral o en trasplantes de donante vivo. En este caso es un donante con parada cardíaca, internado en un hospital, donde se limita el esfuerzo terapéutico por una enfermedad terminal que no tiene una resolución médica”, explicó Ferreira.
Con el consentimiento expreso de la familia, se autorizó la donación y el riñón fue adjudicado a una paciente también mayor de 60 años, en tratamiento de diálisis en el sanatorio. Según indicó el especialista, “el trasplante fue exitoso, la paciente a la semana ya estaba de alta y tiene una buena evolución”.

Tecnología de perfusión hipotérmica
Otra innovación de la intervención se produjo en la etapa de preservación del órgano, ya que el riñón extraído fue conservado gracias a una máquina de perfusión hipotérmica, un dispositivo que hace circular de manera continua el líquido de preservación a baja temperatura dentro del órgano.
Ferreira diferenció este procedimiento del que se sigue “cuando hay una ablación de un paciente con muerte encefálica, donde los riñones se colocan en un medio frío con un líquido de preservación, pero ese líquido permanece estático dentro del riñón”.
En este caso, “el riñón se conecta a la máquina que hace circular ese líquido de preservación, también frío, por eso es hipotérmica. Al circular, mejora las características de ese riñón a implantar, lo que permite que la evolución posterior al implante sea muy buena, mejor que si no está conectado a esa máquina”, precisó.
Actualmente, en Argentina solo existen seis máquinas de este tipo y Misiones cuenta con dos a través de CUCAIMIS. Para el nefrólogo, esta inversión en infraestructura sanitaria “hace que Misiones esté bien posicionada en el trasplante a nivel país”.
Por último, Ferreira agregó que estos dispositivos de perfusión son utilizados en pacientes que cumplen determinadas condiciones, especialmente cuando se trata de órganos de donantes mayores o que requieren un mayor cuidado previo al trasplante.
“Siempre estamos revisando cuáles son las mejoras posibles, la innovación en diferentes tipos de trasplantes para estar a la altura y seguir resolviendo la vida a muchos pacientes en tratamiento”, cerró.
Asistolia controlada y avances en ablación
La asistolia controlada es un tipo de donación de órganos que se produce cuando la muerte del donante ocurre por cese irreversible de la actividad cardíaca.
El término “controlada” hace referencia a que el proceso sucede dentro de un hospital, con la decisión médica (con el consentimiento expreso de la familia) de suspender tratamientos de sostén vital debido a que no hay posibilidad de recuperación del paciente. Una vez confirmado el fallecimiento, se dispone de un tiempo limitado para realizar la extracción de los órganos viables, un procedimiento que requiere de equipos médicos especializados.
Esta práctica aumenta la cantidad de órganos disponibles para trasplante, una de las problemáticas más urgentes que enfrenta el sistema sanitario en Argentina y el mundo, ya que incorpora un nuevo grupo de donantes que no se consideraban como tales.
Sobre el panorama provincial en trasplantes renales, el responsable del CUCAIMIS, Luis Esquivel, confirmó que este trasplante “es el primero de asistolia controlada, de donante público y proveniente de otra provincia.
Además precisó que “en Misiones se ha utilizado la máquina de perfusión renal para mejorar la función del órgano trasplantado, se conectó a riñones ablacionados para luego ser implantados en cuatro pacientes receptores”.
Por su parte, el jefe del Centro de Trasplante Misiones aseguró: “Vemos continuamente pacientes que requieren tratamiento de reemplazo renal y el trasplante es uno de los tratamientos, pero que no está disponible en forma inmediata”.
Por ese motivo, el trasplantólogo consideró que la donación en asistolia “aumenta el número de donantes en todo el mundo” y señaló que “ahora que se está implementando acá en Argentina, esperamos poder contar con mayores donantes para resolver este problema”.
A nivel país, 5.568 personas se encuentran en lista de espera para recibir un trasplante de riñón.





