En un mundo donde la pirámide demográfica se ha invertido y la población mayor es una fuerza creciente, la gerontóloga Mirta Soria propone un cambio de enfoque: pasar de la pasividad a la acción, de la resignación a la participación. En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, destacó la importancia de asumir proyectos en la adultez mayor, desde los hábitos cotidianos hasta la participación en espacios colectivos.
Soria reflexionó sobre el valor de “aceptar los desafíos” en la vejez como parte de una vida activa y saludable, y explicó que proponerse metas y animarse a concretarlas permite mejorar la calidad de vida, incluso en pequeñas acciones.
Uno de los ejemplos que mencionó fue el cambio cultural en torno a la hidratación. “Antes no era costumbre andar con agua, y hoy casi todos llevan una botellita en la mano. Ese fue un gran desafío, y lo logramos”, señaló.
Además, advirtió que el gran reto actual es global, ya que la pirámide poblacional se ha invertido: “Cada vez somos más personas mayores, con menos natalidad y más longevidad. El desafío es cuidar nuestra salud desde lo personal y desde las políticas públicas”.
La gerontóloga puso el foco en cuatro aspectos centrales: la actividad física, la alimentación, el desarrollo socioeconómico y la defensa de derechos frente a jubilaciones insuficientes que deterioran la calidad de vida. También subrayó la problemática de quienes viven solos y sin contención familiar, lo que genera situaciones de abandono. “El Estado debería ocuparse de esas personas”, remarcó.
Respecto a las residencias geriátricas, recordó que durante su gestión en la Dirección de Gerontología se realizaban controles en conjunto con la Defensoría, Desarrollo Social e IPS, con el objetivo de garantizar condiciones dignas en las instituciones.
Soria valoró además los espacios colectivos como el Parlamento del Adulto Mayor, donde los participantes pueden presentar propuestas para que sean tenidas en cuenta por los municipios o el Estado y destacó la repercusión del programa “Abuelos en Red”, que agotó rápidamente la inscripción y prepara nuevas ediciones.
Finalmente, llamó a los adultos mayores a aprovechar cada espacio de participación y a no resignarse a la invisibilidad social: “Si no participamos, nos invisibilizan”, concluyó.




