El sur de Brasil sigue siendo uno de los destinos preferidos de los misioneros para disfrutar de la temporada estival. Su cercanía, la posibilidad de viajar en vehículo propio o en ómnibus, además de la creciente oferta de vuelos desde ciudades de la región, hacen que miles de familias elijan cada año estas playas para pasar el verano.
La combinación de arena blanca, aguas cálidas, gastronomía variada y opciones de entretenimiento convierte a la costa brasileña en un imán para turistas de toda la provincia.
Florianópolis, la isla de la magia
Conocida popularmente como la “ilha da magia”, Florianópolis se consolidó como el destino más buscado por los viajeros misioneros. La isla ofrece más de 40 playas con estilos muy distintos: desde balnearios familiares en el norte, como Canasvieiras, Ingleses y Jurerê Internacional, hasta escenarios juveniles con olas para surfistas en Joaquina y Praia Mole, al este.
Hacia el sur, en cambio, se destacan playas más agrestes como Campeche y Morro das Pedras, ideales para quienes prefieren la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Además del mar, la ciudad conserva una rica herencia cultural en su centro histórico, con el Mercado Público, la Catedral Metropolitana y construcciones coloniales que conviven con una intensa vida nocturna. La gastronomía también ocupa un lugar central: los restaurantes especializados en pescados y mariscos ofrecen ostras fresquísimas, un verdadero clásico de la zona.
Camboriú, la joya del litoral
A solo 80 kilómetros de Florianópolis, Camboriú se transformó en otra de las joyas del sur brasileño. Su playa central, con un paseo costero lleno de bares, restaurantes y locales comerciales, es el epicentro de la vida urbana. Sin embargo, la ciudad también guarda playas más tranquilas y paradisíacas como Laranjeiras, Taquaras y Estaleirinho, accesibles en auto o mediante el teleférico del Parque Unipraias.

Este complejo turístico es uno de los principales atractivos de la región, con vistas panorámicas de la bahía y actividades de aventura como tirolesas y senderos en plena selva.
La noche en Camboriú tiene fama internacional gracias a sus discotecas y beach clubs exclusivos, que atraen tanto a turistas como a brasileños de todo el país. Al mismo tiempo, es un destino familiar, sobre todo por la cercanía al Parque Beto Carrero World, considerado el mayor parque temático de América Latina.
Opciones para todos los gustos
La cercanía entre Florianópolis y Camboriú permite combinarlas en un mismo viaje, disfrutando del ambiente cosmopolita de la isla y de la vida vibrante de la ciudad. A esto se suman otras playas emergentes como Itapema, Porto Belo y Bombinhas, cada una con propuestas diferentes para quienes buscan descanso, deportes acuáticos o paisajes naturales.
Desde Misiones, la posibilidad de viajar en automóvil particular o en colectivo de larga distancia hace que estos destinos sean accesibles para todo tipo de presupuestos. Muchos grupos de amigos y familias organizan recorridos flexibles por carretera, aprovechando la cercanía con el sur brasileño.
(Con información de argentina.viajando.travel)







