En una vivienda del barrio Nuevo Amanecer de Itaembé Miní, en Posadas, el último sábado se llevó adelante una intervención articulada entre la Policía, la Justicia y organismos de protección infantil para el traslado y restitución de derechos de seis menores de edad.
Los menores, que tienen entre cuatro meses y 13 años, se encontraban al cuidado de una mujer que solicitó la intervención policial y judicial en el inmueble donde residían ella, sus tres hijos y los seis niños resguardados.
La mujer, que tenía vinculación previa con los menores, manifestó que desde el 2 de septiembre y por disposición del Juzgado de Instrucción 6 se le entregaron en guarda los seis hermanos debido a que sus progenitores se encuentran privados de la libertad por delitos contra la propiedad.
Restitución a un espacioseguro
La defensora provincial de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA), Rossana Franco, precisó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que “es un caso complejo porque ya se venía interviniendo por otras situaciones de vulneración de derechos, con un progenitor detenido y ahora la madre de los niños también detenida”.
La defensora agregó que intervinieron en el dispositivo la Defensoría a su cargo, la Policía de Misiones, la Justicia, además de las áreas de Niñez y Adolescencia de nivel municipal y provincial.
En ese sentido, explicó que los menores fueron trasladados “a dispositivos con referentes afectivos seguros” y que se realizaron las solicitudes pertinentes para avanzar en una revinculación urgente de los niños con la madre.
También detalló que la más pequeña de los niños, una beba de 4 meses, “es muy chiquita y es lactante materna” y que “hubo un apoyo importante de vecinas y vecinos” en la intervención. Una de las vecinas “está cumpliendo el rol de referente afectivo”, confirmó Franco.
Escenario de vulneración e intervención
El vecino Calixto Mercado, propietario del inmueble alquilado por la mujer que solicitó la intervención policial, donde vivían ella, sus tres hijos y los seis menores en guarda, comentó a este medio que el alquiler de las habitaciones comenzó el 22 de agosto.
Según Mercado, la renta se pactó con la mujer vía redes sociales. “Le presté un colchón, alguna silla, una pava eléctrica y al otro día se llenó de colchones y de niños, consiguió cocina, garrafa y demás”, recordó el vecino.
Con el transcurrir de los días, además de los ruidos molestos y las peleas, el hombre (que reside en el mismo inmueble) aseguró que la llegada de efectivos policiales y patrulleros eran una constante en el domicilio.
Sobre la intervención que derivó en el traslado de los seis hermanos, indicó que inició cerca de las 17 horas. “Cuando vinieron los policías me enteré de muchas cosas. Hay muebles que están ahí, no me entregaron la llave y yo necesito la pieza”, aseguró el vecino.
Según consta en el parte policial, la mujer a cargo de los niños manifestó que “no puede hacerse cargo de los menores en virtud de que ello le ocasionó la pérdida de su trabajo, debiendo además responsabilizarse de tres hijos propios”.








