La doctora Liliana Canalis, coordinadora del Servicio de Odontología del Hospital Favaloro —ubicado en el barrio Villa Cabello— está al frente de la única Guardia Odontológica de la provincia, un espacio que acaba de cumplir dos años de funcionamiento en la capital misionera y que, en ese tiempo, registró un crecimiento sostenido tanto en cantidad de pacientes como en calidad de atención.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la profesional destacó que “el pasado 8 de julio el Servicio de Guardia Odontológica del Hospital Favaloro cumplió dos años”. Remarcó que uno de los principales desafíos iniciales fue sostener el servicio en el tiempo, algo que —admitió— dependería directamente de la demanda. “No teníamos parámetros para medir, ya que no existía este tipo de guardias; fue una prueba de ensayo y error”, explicó.
A dos años del lanzamiento, Canalis valoró que el crecimiento ha sido notorio: “Hoy estamos cada vez con más demanda, con un equipo mucho más grande que con el que empezamos, tanto en el área técnica como en el odontológica”. En ese marco, se concretó también la fusión con el Servicio de Cabeza y Cuello, coordinado por el doctor José Luis Portillo, cirujano especialista en esa área.
Respecto al perfil profesional requerido para este tipo de atención, la doctora sostuvo que la capacitación es clave. “Para formar parte del equipo tenés que estar preparado para prácticas que no son iguales a las de un consultorio de lunes a viernes”, señaló

“Se atiende sábados, domingos y feriados, no asuetos”
Canalis aclaró que la guardia funciona los sábados, domingos y feriados (no en días de asueto), en doble turno: de 8 a 12 y de 16 a 20. Durante el mediodía, el servicio se interrumpe para desinfección y esterilización del instrumental: “La demanda es altísima y necesitamos higienizar todo para poder continuar”, detalló.
Consultada sobre por qué no se trata de una guardia 24 horas, Canalis explicó que el trabajo odontológico es intensivo a nivel físico: “El odontólogo está en sillón, con posturas exigentes para la columna. Por eso es necesario cortar, descansar y volver a trabajar en condiciones”.

“Nuestra guardia es activa y resolutiva”
La especialista subrayó que la guardia está pensada exclusivamente para urgencias odontológicas, y no para reemplazar las consultas programadas. “Un arreglo de caries no es una emergencia. Pero un dolor agudo, una hemorragia, una infección tras una extracción sí lo son”, puntualizó. También se atienden emergencias de conducto, donde se realiza una maniobra paliativa para aliviar el dolor y luego se deriva al especialista en endodoncia.
“Hay pacientes que llegan con flemones complicados y creen que con una atención vuelven a su casa, pero terminan internados varios días con tratamiento medicamentoso”, advirtió. En estos casos interviene el doctor Portillo, quien solicita estudios complementarios y define si se puede continuar en el Favaloro o si se debe derivar al Hospital Madariaga.
“Una boca atendida no tiene emergencia. Nuestra guardia es activa y resolutiva”, remarcó Canalis. “Activa porque el odontólogo está en el lugar, no se lo llama; resolutiva porque resolvemos el problema en el momento”, explicó.
Como ejemplo, describió: “Si te duele una muela de juicio y amerita extracción, te hacemos la cirugía en el momento. Salís medicado y con las instrucciones para el tratamiento posterior”. Luego se realiza una historia clínica y se invita al paciente a continuar la atención durante la semana en consultorios externos. “La guardia no es un consultorio más, es una sola atención para urgencia”, aclaró.

“Es la única Guardia Odontólogica de toda la Provincia”
Canalis recordó que la guardia comenzó con dos profesionales y hoy cuenta con seis odontólogos y siete técnicas, a quienes calificó como “chicas todoterreno, espectaculares”. Una de ellas incluso trabaja en otro lugar y se suma especialmente para las guardias. “Ellas son la esencia del servicio. Preparan el instrumental, recolectan los datos clínicos y derivan a los pacientes al profesional”.
La doctora destacó también el trabajo coordinado con el Hospital Madariaga y su consultorio externo de odontología, con el que mantienen conexión constante para derivaciones y casos complejos.
Sobre la gratuidad del servicio, fue clara: “La salud pública no es gratuita, la pagamos entre todos. Si bien el paciente no abona en el momento, tiene un costo, por eso hay que cuidarla”. En ese sentido, instó a seguir las indicaciones médicas para evitar recaídas y malgasto de recursos.
En términos estadísticos, Canalis reveló que en el primer año de funcionamiento hubo fines de semana donde atendieron hasta 55 pacientes en un solo día. “En feriados largos el número es mayor, aunque varía. Hemos llegado a 35 en un día común”, indicó.
Finalmente, recordó que se trata de la única Guardia Odontológica de toda la provincia, lo que genera una gran demanda desde Posadas, el interior misionero e incluso de personas en tránsito. “Atendemos desde los 15 años en adelante, porque no somos una guardia pediátrica”, concluyó





