Un hombre de 38 años firmó un juicio abreviado por 12 años y 6 meses de prisión, tras admitir que abusó sexualmente, filmó y fotografió en situaciones íntimas y exhibió material pornográfico a su hija biológica menor en forma reiterada, señalaron fuentes del caso.
Los hechos, según consta en el acta de elevación a juicio, fueron cometidos bajo el mismo techo familiar donde residía el imputado junto a su pareja, como así también la víctima y sus dos hermanos pequeños (un varón y una niña).
Según la investigación policial-judicial los vejámenes fueron perpetrados desde que la menor tenía 8 años y hasta que cumplió los 13, más específicamente desde 2016 y hasta 2021, fecha en que el caso salió a la luz. La semana pasada el acusado fue acompañado con su defensor particular al Tribunal Penal de Eldorado, donde acordó con la fiscalía, representada por Federico José Rodríguez, el citado monto de pena a cumplir.
El individuo aceptó ser responsable tanto de la materialidad como la autoría de los hechos.
Según las pruebas reunidas en la instrucción de la causa, y que para la Justicia fueron suficientes para tener por acreditados los hechos, los abusos comenzaron cuando la niña tenía 8 años, en 9 de Julio, cerca de Eldorado.
El padre de la menor, quien trabajaba en un aserradero de la zona, aprovechaba que todos descansaban en el hogar para manosear a la víctima, en tanto que luego hubo una separación de pareja y el sufrimiento pareció haber terminado para la pequeña.

En ausencia de la madre
Sin embargo, en 2018 el matrimonio se reconcilió y el acusado volvió a tocar en sus partes íntimas a la niña y cuando la madre se ausentaba a catequesis los domingos o iba a las reuniones de la Iglesia entre semana. También cuando la progenitora se dirigía a trabajar.
En uno de esos ataques y cuando la menor dijo que le iba a contar a su madre lo que sucedía, el individuo la amenazó con que se iba a matar, y que por eso se moriría también su abuela. Para que sus otros dos hijos no fueran testigos de lo que le hacía a la menor les daba el teléfono celular para que jueguen. También ingresaba al baño cuando su hija se duchaba, en tanto que en otras ocasiones la filmaba y le tomaba fotos con su celular desde un ventiluz.
A los nueve años abusó de ella por primera vez con acceso carnal y le decía que debía aprender para cuando tuviera novio, según las fuentes. La pesadilla para la menor continuó hasta el 31 de mayo de 2021, cuando al imputado se le rompió el celular, por lo que retiró la tarjeta de memoria, creyendo que de esta manera nadie vería nada. No contó con que el dispositivo tiene un resguardo audiovisual. Le entregó el celular a un tío de la víctima para que se lo repare y el hombre vio fotos y videos que el imputado le tomó a la menor cuando ingresaba al baño a ducharse, momentos que se encontraba desnuda y cuando hacía sus necesidades con la ropa abajo.









