A pocas horas de conocerse el fallecimiento del papa Francisco, sigue sumando mensajes de apoyo a su importante figura política y el legado que dejó para la humanidad.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el padre Alberto Barros, vicepresidente de Cáritas, destacó que el sumo pontífice argentino significó “un maravilloso regalo de Dios para la iglesia y para el mundo, un regalo que brota de las entrañas de Latinoamérica, con todo lo que implica la cultura, la mirada, la experiencia religiosa de la iglesia latinoamericana, hoy llevada a la iglesia universal, ha sido una riqueza enorme”.
Con la palabra y sus acciones señaló que “nos ha hecho volver a lo más genuino del evangelio, a lo más genuino de la persona y del mensaje de Jesús”. En su opinión, el papa fue un retorno a las fuentes de la vida cristiana, alejando a la Iglesia de costumbres y estilos que se habían convertido en “pesadas cargas” y que poco tenían que ver con el mensaje fresco y claro de Jesús.
El sacerdote también resaltó la insistencia del papa en una Iglesia “de puertas abiertas, siempre inclusiva, que recibe a todos”, citando la frase de Francisco de que “la iglesia es la casa abierta del Padre donde todos tenemos un lugar con nuestra vida a cuestas”. Francisco promovió una Iglesia misericordiosa, que no condena ni juzga, sino que sana, cuida, ofrece perdón y trabaja por la cultura del encuentro, derribando muros y creando puentes.
Según Barros, el papa prefirió “una iglesia manchada, accidentada, por salir a la calle y no enferma por vivir encerrada sobre sí misma”. Francisco habló repetidamente de una Iglesia samaritana, que sale al encuentro de los heridos en el camino de la vida para acompañar, sanar, defender y dignificar a los más vulnerables.
Su legado también se refleja en su cercanía con el pueblo: “lo vimos siempre cerca de los enfermos, los pobres, los presos, los privados de su libertad”. Además, fue un defensor de la dignidad de los migrantes, de las personas en diversas situaciones familiares complejas, y de quienes son marginados o maltratados en muchas sociedades.
Recordó que, con su postura social, supo incomodar a los más importantes poderes económicos y políticos del mundo, lo cual lo tomó como una buena señal y lo comparó con lo vivido con Jesús en sus tiempos.
El Papa habló con frecuencia de la necesidad de ir a las periferias geográficas, morales y religiosas, con una especial preferencia por los pobres, los débiles y los sufrientes. Barros recordó que Francisco “lo dijo desde el primer día: quiere una iglesia pobre para los pobres” y destacó su llamado a cuidar la “madre tierra” y a reivindicar la justicia social como un valor ineludible para dignificar a todos los seres humanos.
Barros sostuvo que hasta el último momento Francisco fue “un buen pastor” que nos deja “un ejemplo de entrega, de servicio, de disponibilidad”. Aunque la partida del Papa causa tristeza, también es motivo de alegría porque ahora está “junto a Dios, disfrutando de la felicidad eterna” y desde allí “nos acompaña e intercede por nosotros”. El legado de su pontificado es “invaluable”, llevará tiempo valorarlo y agradecerlo plenamente.
Respecto a las actividades de la iglesia católica en la provincia, contó que el Obispado aún está analizando la forma en que se realizará el homenaje, pero seguramente las parroquias y comunidades eclesiásticas llevarán a cabo misas y oraciones en honor al sumo pontífice, reivindicando su legado y agradeciendo el inmenso regalo que representó para la Iglesia y el mundo.
“Ha sido un hombre de esperanza para la iglesia y para el mundo”
El Padre Juan Rajimón, apoderado legal del Colegio Roque González de Posadas expresó su pesar tras el fallecimiento de Jorge Bergoglio.
En comunicación con la FM 89.3, el verbita expuso que el papa Francisco “ha sido un hombre de esperanza para la iglesia y para el mundo. Generó muchísimos cambios en la iglesia, una renovación que era tan necesaria y creo que, en sus 12 años de pontificado, hizo un gran aporte hacia el diálogo, hacia la inclusión y dando también este mensaje de aliento y esperanza demostrando una iglesia con un rostro alegre y fraterno”, dijo.
Destacó su papado reformista, el no quedarse quieto. “Siempre decía ‘cuiden a los ancianos y a los niños’, siempre recordaba a los más vulnerables, a los inmigrantes, a los que tienen menos voz” aseguró y cuando había errores, “no tenía miedo de pedir perdón e invitar a cambios en la iglesia, tan necesarios para que siempre estemos más cerca de Dios y tener a Dios en el centro de la vida”, sumó.
Sobre su sucesor, teniendo en cuenta que hay dos alas bien marcadas en el Vaticano: una que sigue la línea de Francisco y otra conservadora, Rajimón explicó que “yo creo que sigue este proceso de transformación que el Papa inició, porque primero no solamente depende del papa todo el camino y la transformación es toda la iglesia, es cada bautizado desde su lugar”.
“Tengo la esperanza de que realmente la iglesia siga este camino de apertura, de transformación porque también el Espíritu Santo nos sigue guiando, y va a poner la persona que realmente nos pueda guiar”, expuso.








