Desde el inicio de esta semana, cientos de usuarios del servicio de transporte público en estas localidades expresaron su descontento ante la reducción sorpresiva de frecuencias de colectivos, una medida implementada sin previo aviso por parte de las empresas concesionarias.
“Cada vez que sube el pasaje tenemos que soportar cosas como estas. Lleven en cuenta: presionan con reducciones para subir el boleto porque no hay plata, y cuando pagamos el pato nosotros, porque el boleto queda más caro, otra vez surge algún problema y nos dejan varados”, contó con enorme frustración Remigio Vargas, un jubilado quien salió temprano porque tenía que hacer trámites en PAMI y se pasó más de 40 minutos “clavado en la parada”, aseguró.
La modificación, afectó principalmente a las líneas de colectivos esenciales para los barrios en ambas ciudades misioneras donde las mismas empresas tienen la concesión, no hay otras que brinden similar servicio y por lo tanto la gente no tiene otra alternativa que esperar. Según el reporte de los usuarios afectados, quienes vehiculizaron en sus redes sociales una catarata de críticas hacia las empresas, los cambios de horarios comenzaron el martes 11 en Oberá y el miércoles 12 en Posadas “Es una vergüenza”, cuestionó la vecina de Itaembé Mini, Andrea Mereles.
or lo que contó a este Diario, las modificaciones no fueron anunciadas de manera oficial ni a través de canales adecuados “nos enteramos porque que algunos choferes se animaron a contar”, lo que dejó a los usuarios en un estado de sorpresa y malestar. “Esto no da para más”, expresó por su parte Susana Noemí Flores, una usuaria frecuente de la línea 03. “Ayer (por el miércoles) me llevé la sorpresa de que el colectivo 304, que solía tomar en la parada Eva Perón a las 14.30, ya no pasaba en ese horario. Apareció recién a las 15”, relató.
La usuaria comentó que al preguntar al chofer, éste le informó que la frecuencia había sido eliminada y que ahora solo saldría cada hora en punto.
“Fuimos muchos los que nos quedamos varados, sin saber a quién reclamar”, agregó.
El descontento no es aislado. Norma Britez, usuaria de la línea 32, también expresó su malestar por la reducción del servicio: “Nos resignamos. No hay más que hacer. Estamos a la buena de Dios”, lamentó, describiendo la desorganización como una constante fuente de frustración para quienes dependen del transporte público para llegar a sus trabajos y cumplir con sus obligaciones diarias.
“Pésimas condiciones”
El malestar de los usuarios se extiende no solo a la reducción de frecuencias, sino también a las condiciones de viaje. Mariela Fretes, quien toma la línea 05 frecuentemente, explicó que el servicio, que antes era considerado uno de los más rápidos para llegar al centro de Posadas, también empezó a operar de manera irregular.
“Ahora ni siquiera ese colectivo sale a horario. Preguntas por qué y nadie te da una respuesta que tenga sentido”, afirmó la mujer. Los problemas de transporte se agravan en plena ola de calor, como lo destacó Luis Santoro, trabajador del sector de agua y saneamiento: “Con el calor que hace, los aires acondicionados de los colectivos no funcionan bien, y la gente va amontonada porque no hay suficientes unidades. Cada vez que sube el pasaje, los únicos que sufrimos más somos nosotros”, comentó, haciendo alusión al reciente aumento en la tarifa de transporte público, implementado a principios de enero, medida que dificultó mucho más el acceso al servicio para muchas gente.
El descontento por la reducción de frecuencias se multiplicó en las redes sociales, donde los usuarios comparten sus experiencias de manera masiva. En grupos de Facebook e Instagram, las críticas al servicio se intensifican a diario. Principalmente los pasajeros denuncian la falta de transparencia en la comunicación de los cambios, la escasez de información y las largas esperas, lo que ha convertido las redes sociales en un canal clave para visibilizar las quejas.
Se informó una cosa, se hizo otra
EUTA, entidad que nuclea a los Empresarios Unidos del Transporte Automotor, había asegurado previamente en su cuenta de Instagram, más precisamente el 7 de febrero, que “mantendría el servicio habitual durante el verano, con refuerzos según la demanda en los horarios y recorridos más críticos”.
Sin embargo, esta promesa no se cumplió, y los pasajeros afirmaron que desde ese canal no recibieron ningún aviso formal sobre los cambios.
La reacción en Oberá y los reclamos a la Municipalidad

Por otra parte, en Oberá, ante el caos generado por la reducción del servicio, la concejal del PRO, Mara Frontini, solicitó explicaciones urgentes al intendente de esa localidad, Pablo Hassan, y al área responsable de controlar el servicio de transporte. “La falta de información y la alteración del servicio afectan directamente a los ciudadanos. Necesitamos respuestas claras y soluciones inmediatas”, manifestó Frontini.
El titular de Movilidad Urbana de la comuna, Fabian Pizzutti, reconoció a PRIMERA EDICIÓN que la prestataria del servicio tampoco comunicó al ejecutivo que haría modificaciones. “Nunca se notificó a la Municipalidad. Por lo que dispusimos de inspectores para verificar y evaluar qué procedimientos corresponden” señaló. Según Pizzutti, las empresas están obligadas a informar previamente a las autoridades locales sobre cualquier alteración en el servicio.
Sin informe
“Nunca se notificó a la Municipalidad, por lo que hemos enviado inspectores a verificar la situación. Las empresas deben justificar sus decisiones y, si no lo hacen, se podrían aplicar sanciones o multas”, explicó el encargado del área. Pizzutti también señaló que recientemente la empresa había anunciado y justificado posibles reducciones de frecuencias como una medida para evitar el corte total de algunas líneas deficitarias y no rentables, priorizando los recortes en horarios no pico, algo que después supuestamente volvió para atrás.
Sin embargo, la falta de transparencia y la escasez de información sobre el impacto de estas decisiones sobre los usuarios avanza sin freno alguno. Por otra parte, a pesar de los esfuerzos por parte del municipio para garantizar que el servicio se normalice, el funcionario explicó que aún quedan algunas líneas por regularizar, como la 2R y la 3D “suponemos que en breve se van a normalizar todas”, deseó.









