Año 2015. Argentina atravesaba días de mucha “intensidad política” debido a que se celebraban las elecciones presidenciales, comicios que le darían el triunfo al ingeniero, Mauricio Macri y le pondrían fin a más de diez años de kirchnerismo. La Selección jugaba su primer torneo oficial tras la derrota ante Alemania en la Copa del Mundo 2014. Todos apostaban a que Lionel Messi lograría su primer título con la albiceleste en esa Copa América de Chile, aunque la imagen del final encontró al dueño de casa levantando la copa, tras vencer por penales a la, en ese entonces, bicampeona del mundo.
Hablar del 2015 es remitirse inmediatamente a esos dos hechos a la hora de apelar al recuerdo colectivo. Sin embargo pasaron un sinfín de cosas, de las cuales algunas pasaron al olvido y otras fueron tomando mayores trascendencia con el correr del tiempo. En este último grupo está la denuncia que le hizo la empresaria textil Gabriela Trenchi al médico misionero Aníbal Lotocki, quien en ese momento era conocido como el “cirujano de las famosas” y en la actualidad fue apodado como el “doctor muerte”.
Es que en agosto de 2015, Trenchi ingresó a un quirófano para hacerse un procedimiento estético con Lotocki. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y dejaron su salud en un estado crítico
Fue en ese momento que, a través de la Justicia, inició una lucha con el nacido en Posadas. Todavía no se sabía que Lotocki no era cirujano plástico, algo que él mismo reconoció en 2023.
Tras las muertes de Silvina Luna y Mariano Caprarola, otras víctimas de Lotocki, el testimonio de Trenchi volvió a ocupar el centro de la escena mediática. Fue así que decidió volver a contar su historia pero esta vez bajo el formato de un libro titulado “Cuerpos Envenados”, donde también aparecerán relatos de más de 50 expacientes que se contactaron con ella para compartir su experiencia.
“Es un libro que pensé con mi familia, con amigos, como una forma de sanar lo que viví, pero también para prevenir que otros sufran lo mismo”, indicó en una entrevista con 89.3 FM Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
La obra estará disponible desde este lunes 22 de julio a través de la plataforma Bajalibros.com.
Acerca de su lucha contra Lotocki, Trenchi señaló que no tuvo miedo porque después de lo que pasó en “morir o vivir” le daba igual”. “Tuve intentos de suicidio, entonces para mí era nada. Yo sabía que él era peligroso por todos los contactos que tenía, por eso archivaron la causa bastante tiempo”, sostuvo.
Trenchi recordó que fue por una colocación de hilos tensores en los glúteos, pero que salió de la clínica llena de “veneno de la cola al tobillo”, haciendo referencia al metacrilato, misma sustancia que encontraron en Silvina Luna. “Esto no puede volver a ocurrir”, remarcó.
La empresaria textil sostuvo que diariamente convive con las consecuencias de la presunta mala praxis, con repercusiones negativas tanto en su cuerpo como en su cabeza.
“La verdad es que la pasé muy mal y la sigo pasando muy mal porque tengo un veneno en el cuerpo. Ayer, por ejemplo, no me presenté a trabajar porque de los dolores no sentía que me desvanecía. Hay días que me agarra , ataques de pánico, y la idea es sanar todo ese dolor, sacarlo para afuera y que ninguna persona vuelva a pasar esto”, relató.
El año pasado, la Sala III de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, elevó la condena al médico Aníbal Lotocki de 4 a 8 años de prisión, por las lesiones graves causadas contra Estefanía Xipolitakis, Pamela Sosa, Silvina Luna y Gabriela Trenchi. Además, incluyó el delito de estafa.
“Él me estafó. Me colocó algo que yo no le pedí y me envenenó el cuerpo. Entonces, eso no me lo puedo sacar nunca más”, aseguró la entrevistada, quien agregó que espera que quede firme la causa
Posteriormente, no dudó en afirmar que hay “muchos Lotocki” todavía y marcó que el libro en cuestión persigue el objetivo principal de sancionar dos leyes, una de ellas conocida como “Ley Nicolás”, que ya tiene media sanción de diputados y que, entre otras cuestiones, propone que las matrículas salgan de la órbita de los colegios de médicos, para pasar a depender del Ministerio de Salud.
De acuerdo a Trenchi, cuando escribía el libro, muchas otras expacientes se comunicaron con ella para contar su experiencia. Sostuvo que la mayoría le manifestó que había guardado silencio por miedo.
“May miles de personas acá y en otros países que fueron operadas por él. Algunas se sacaron algo de material, otras están muy mal en la cama. Hay gente enferma de los riñones, otras que se hicieron trasplante. Le tenían miedo, porque él amenazaba con que les iba a sacar las cosas que tenían(…) Él estaba muy involucrado con la política, que lo cubría, por eso hacía las barbaridades que hacía“, apuntó.
Por último, volvió a hacer referencia a su estado de salud: “Tengo dolores constantes y no puedo estar mucho tiempo parada. A veces siento que me va a explotar algo adentro, que me agarre una trombosis, o algo. Este veneno trae otras cosas, estoy averiguando porque muchas chicas tienen lo mismo, parece que hasta provoca cáncer. Es escalofriante pensar que uno estaba sano y ahora tiene una bomba de tiempo. No sabes cuánto tiempo te queda, si mañana te podrás levantar de la cama, o qué enfermedad te traerá. Chequeos constantes, tomografías, y llega un momento que te sientes asfixiada por los médicos, ya no queres que te hagan más nada”, concluyó.
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