Entre 2004 y 2021 cayó la proporción del gasto en educación con respecto al total del presupuesto provincial en más de la mitad de las jurisdicciones. Sin embargo, Misiones aparece en las 12 que no lo redujeron.
Los datos surgieron del informe “Financiamiento educativo provincial”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Javier Curcio (UBA/IIEP), Martín Nistal y Víctor Volman (Observatorio de Argentinos por la Educación), al que accedió PRIMERA EDICIÓN.
Teniendo en cuenta que las provincias son responsables del 75% del financiamiento educativo, el documento analiza cómo evolucionó el gasto educativo en las provincias, en qué gastaron y qué esfuerzo presupuestario hicieron entre 2004 y 2021. Todas las cifras se presentan actualizadas a valores constantes de marzo de 2023.
El informe consideró el total del gasto educativo, sin importar qué ministerio ejecuta el presupuesto. De acuerdo con ese indicador, en 2021 las dos jurisdicciones que dedicaron mayor proporción de su presupuesto a la educación fueron Buenos Aires (30,8%) y Salta (28,8%).
Por otro lado, las que menos presupuesto asignaron con respecto a su presupuesto total fueron CABA (16,7%) y Santa Cruz (17,6%).
En el caso de Misiones, surgió que el 73% de gasto está destinado al pago de salarios, un valor similar del último quinquenio.
Además, la cifra está por debajo del promedio de las 24 provincias, donde algunas como Neuquén (86%); La Rioja y Tierra del Fuego (85%) son las que más destinan a Personal.
En el caso misionero, siempre según el presupuesto 2021, un 19% del gasto se dedicó a transferencias a las escuelas privadas y un porcentaje menor a erogaciones de capital y otras transferencias.
Según el informe, Misiones subió en 2021 su gasto dedicado a la función educativa del 23,3% al 25,8% interanual. Aunque tuvo picos de inversión en 2010, 2011 (del 30,1 y 30,3% respectivamente) y en 2016 (31,15).
En ese rubro en 2021, las dos provincias que más destinaron a educación de acuerdo al total del presupuesto fueron provincia de Buenos Aires (30,8%) y Salta (28,8%) y las que menos lo hicieron fueron CABA 16,7%) y Santa Cruz (17,6%).
En cuanto al monto que destinó el Estado misionero por mes para cada alumno en 2021, en el caso de primaria está entre los de menor inversión con $18.828 mientras que las que más invirtieron hasta 2021 fueron La Pampa con $45.170 y Chubut con $41.909.
Al contrario, en secundaria, Misiones está entre las tres provincias que más destinó por alumno con $35.590. Las que más pusieron en el mismo ítem con La Pampa ($54.127) y Santa Cruz ($40.265).
Desde 2004 hasta 2021
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó estimaciones de los Valores Agregados Brutos (VAB) para las 24 jurisdicciones del país.
El VAB es la suma de los valores agregados brutos de todas las jurisdicciones que es igual al Valor Agregado Bruto del país. La diferencia entre el VAB y el Producto Interno Bruto (PIB) son los impuestos a los productos importados (derechos de importación), impuestos a los productos netos de subsidios (a los ingresos brutos, específicos, a los débitos y créditos bancarios, a las exportaciones) y el IVA. Dependiendo del año que se analice el VAB representó alrededor del 85% del PIB (según el INDEC).
El gasto público jurisdiccional en educación sobre el total del VAB de la jurisdicción permite dimensionar qué parte del valor agregado bruto de cada provincia se destina a educación, por parte del sector público.
En un informe anterior, Argentinos por la Educación mostró que en la mitad de las provincias la inversión educativa es 30%, 40% y hasta 50% financiada por recursos nacionales (Transferencias Automáticas y No Automáticas (Claus, 2019).
En el lapso entre 2004 y 2021, se observó que las provincias que más aumentaron su gasto como proporción del VAB fueron Catamarca (7,5 pp) y Misiones (5,9 pp). En el otro extremo, se ubicaron CABA (0,3 pp) y Santiago del Estero (-0,8 pp). Solamente en 2021, la tierra colorada subió al 11.3%, su gasto en proporción al VAB, quedando entre los tres primeros del país con Formosa y Catamarca (13 y 12% respectivamente).
Inversión y gasto, diferencias para fortalecer el sistema educativo
Todas las jurisdicciones dedican más del 65% de su inversión educativa al pago de salarios. Tres de los integrantes del equipo que elaboró el informe de Argentinos por la Educación sobre el “Financiamiento educativo Provincial”, reflexionaron respecto al monto importante que se lleva mensualmente el rubro Personal.
“El informe permite advertir algunos problemas comunes a las diferentes jurisdicciones, como la excesiva participación del componente salarial en los presupuestos educativos”, señaló Juan Doberti, docente e investigador de la UBA. Y agregó: “En un país federal, con un financiamiento compartido entre la Nación y las provincias, deben plantearse mecanismos para que los esfuerzos económicos de ambos niveles de Gobierno sean complementarios y no sustitutos y, asimismo, los escasos recursos se empleen de un modo que combine la eficiencia con la equidad entre estratos sociales y regiones del país”.
“El análisis del objeto del gasto resulta significativo dado que la mayor erogación, por lejos, es el salario docente, seguido en la mayoría de las provincias por las transferencias al sector privado (subsidios a las escuelas de gestión privada). En tanto, es muy notoria la baja proporción de gasto destinada a la inversión en infraestructura (bienes de capital). Aquí la desigualdad se presenta en forma solapada, dado que se gasta más en subsidiar a las escuelas de gestión privada que en bienes de capital de las escuelas públicas, lo cual es posible que afecte la calidad de la prestación del servicio educativo por deficiencias edilicias o falta de equipamiento”, explicó Jorge Lo Cascio, economista y magíster en Educación.
“Cada vez que se habla de inversión educativa se suele mirar al Estado nacional, pero se soslaya que la responsabilidad es de las provincias. El trabajo permite ver a todas y cada una de ellas. Además, muestra distintos períodos y signos políticos. Las caídas en distintas provincias obligan a pensar sobre el rol que tiene la educación en estas, más allá del color político de cada una. Por último, las oscilaciones (y retrocesos) muestran la dificultad de programar y sostener acciones educativas en contextos tan inestables”, reflexionó Alejandro Morduchowicz, especialista en planeamiento educativo.