Con el triste ranking de un incendio de diez hectáreas cada media hora, en Corrientes los bomberos voluntarios describieron como “muy dramática” la situación y que lleva al extremo la lucha de los brigadistas para contener los focos.
Bruno Lovison, subdirector de Defensa Civil de Corrientes fue claro al contar a FM 89.3 Santa María de las Misiones el impacto de los efectos de La Niña luego de tres años sin tregua al señalar que “golpea duramente sobre nuestro ecosistema”, dijo.
“Los esteros y cañadas que tiene Corrientes reciben los efectos más duros y la falta de lluvias y el intenso calor nos lleva a una ola de incendios“, contó a la radio de PRIMERA EDICIÓN.
El portal de la reserva del Iberá, en el paraje Carambola se encuentra el mayor motivo de preocupación de los bomberos: se viene quemando hace 50 días, y aunque se lo pudo contener en el límite de un arroyo del mismo nombre, mantiene focos secundarios diarios y se dispuso, por esa razón, una guardia preventiva en ese lugar.
“Permanentemente tenemos fuego en el paraje Carambola, uno de los portales de los Esteros del Iberá”, acotó el brigadista.
Lovison detalló durante la charla radial, el arduo trabajo desde el inicio de la temporada de verano, a mediados de diciembre en todo el territorio.
“Toda la provincia tiene niveles extremos de incendios, excepto ahora que llegaron algunas precipitaciones menores, pero seguimos en alerta. Hemos tenido incendios en Esquina, al suroeste de la provincia e incendios importantes en la zona limítrofe con Misiones, en San Carlos”, amplió.
De todas formas la zona Centro sigue siendo la más afectada: Concepción, Santa Rosa, San Miguel.
Mayor capacidad operativa
No obstante todo esto, el funcionario de Defensa Civil destacó que en esta temporada los equipos de tareas tienen “una capacidad operativa mucho más grande de la que teníamos el año pasado con mayor capacidad de detección temprana de incendios y de respuesta más temprana también, que nos viene dando muy buenos resultados”.
Tras los grandes incendios de 2021 y 2022, la vecina provincia había realizado inversiones para poder dar una respuesta más rápida ante catástrofes, y por ello, según Lovison se logró crear las brigadas de incendios forestales que dependen hoy de la Policía.
Actualmente esa provincia que tiene 500 efectivos distribuidos en todo su territorio, cuenta con la contratación temprana de medios aéreos y la incorporación de un parque más de 150 vehículos para combate de incendios.
“Sin embargo, estamos a la espera de algunos vehículos comprados al exterior y que todavía no los tenemos con nosotros, fundamentalmente todos los camiones de la línea pesada”, explicó el bombero al hablar sobre cómo la traba a la importación de automotores importados afecta indirectamente el desempeño para brindar auxilio.
“El Sistema Nacional de Manejo del Fuego, que tiene a base en Apóstoles también nos aporta un avión constantemente para la atención a los focos en Corrientes. Se han dado más de 800 incendios en lo que va diciembre, enero y febrero este hemos podido por lo menos este atender todos los incendios y la provincia de Corrientes todavía no llegó a utilizar el 50% de su capacidad operativa”, destacó.
Hasta la fecha no hay un indicio de la llegada de las lluvias importantes hasta mediados de marzo y según los análisis, unas 50 mil hectáreas fueron arrasadas por el fuego; lo mismo ocurrió con cuatro aserraderos que se destruyeron totalmente, pero la producción forestal de la zona todavía no ha perdido su capacidad operativa, finalizó Lovison.
