Pensar en una paternidad activa y en la crianza como una responsabilidad compartida desde el inicio, fue el gran el desafío que se planteó el Hospital Materno Neonatal cuando inauguró el año pasado el consultorio Paternar, el primero en el país pensado para papás y cogestantes.
Puntualmente se trata de un programa y un consultorio bajo el cual se llevan a cabo muchas acciones: se le capacita al padre sobre los cuidados que debe tener en el embarazo, parto y posparto de la gestante, se le enseña sobre los cuidados que debe tener con el recién nacido en sus primeros meses de vida, se le permite tener contacto piel a piel con su hijo en la primera hora de vida, y se le realiza un chequeo médico completo de salud.
Todo bajo la Ley de maternidad segura y centrada en la familia, que busca, entre otros puntos, darle a los papás y a la familia un rol protagónico en todo el proceso del embarazo, el parto y el puerperio.
En ese marco PRIMERA EDICIÓN dialogó con Nadia Lunge, una de las enfermeras gestoras del proyecto, quien dio más detalles de cómo funciona dicho consultorio, que es el primero y único de ese tipo en el país.
“El desafío de este proyecto es la incorporación del varón en todo el embarazo, el parto y con el recién nacido. Así como también generar conciencia sobre la corresponsabilidad que significa la crianza y los cuidados en el recién nacido. Tratamos de quitar el concepto que el varón está para ayudar, instalando que el varón está para ejercer su paternidad”, afirmó.
Es así que, el personal de admisión del Hospital Materno le consulta a toda mujer que acude a hacerse controles prenatales, si quiere que el padre del bebé, su pareja o algún acompañante participe en el Consultorio Paternar.
Luego, “el obstetra los recibe en el consultorio y hace una valoración de la salud de ambos: a la mujer lo específico del embarazo y al varón un chequeo general de laboratorio incluyendo infecciones de trasmisión sexual”, indicó. Luego de eso, el próximo turno es para que ambos lleven los resultados de los chequeos que pidió el obstetra.
Se trata de un circuito que funciona como estrategia al acceso a la salud ya que, según Lunge, las estadísticas dicen que al hombre le cuesta mucho realizarse chequeos anuales.
En cuanto al rango etario que más acude, si bien Lunge explicó que van papás de todas las edades, hay más adherencia a la propuesta de parte de los papás más jóvenes.
Por otro lado, teniendo en cuenta que existe un porcentaje significativo de bebés que después de nacer deben permanecer en Neonatología, también “avanzamos un paso y capacitamos a los papás en su rol cuando la mamá está internada y cuando el bebé debe quedarse en Neo porque es prematuro”, explicó.
De todo eso se encarga un equipo interdisciplinario de enfermeros, obstetras, neonatólgos, psicólogos. A su vez, dentro del equipo, cumplen un rol fundamental los enfermeros hombres, con los cuales por lo general, los padres tienen más apertura al evacuar sus dudas en cuanto a los primeros cuidados del bebé.
Un modelo a ser replicado
Algo que sin duda destaca el Consultorio Paternar es que es el primero y el único de este tipo en el país. Según lo explicó Lunge este modelo, que prioriza la paternidad activa, ya se viene utilizando en algunas zonas de Brasil pero aún no en Argentina. Es por eso que todos los resultados de esta experiencia están siendo registrados en un informe que servirá de antecedente para quienes quieran replicar el modelo.
Sobre eso, “el Hospital se comprometió a compartir la experiencia el año que viene con Chaco y Jujuy para que ellos puedan replicar en un futuro”, finalizó.
Los más participativos
Según Nadia Lunge, una de las enfermeras gestoras, si bien al consultorio acuden varones de todas las edades, los jóvenes son los que adhirieron más rápido a la propuesta.
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los padres y acompañantes que pasaron de enero a agosto de este año por el programa.
Los padres desde “la hora de oro”
Una de las acciones más destacadas del Paternar, según Lunge, es incluir al papá en la “hora de oro”, que es la primera hora de vida del recién nacido. “Cuando nace el bebé siempre se habla que la primera hora de vida tiene que estar pegado a la mamá, pero por lo general la mamá está agotada y cuesta que pase la hora completa con el bebé piel con piel, entonces tuvimos la iniciativa que esa hora la complete el papá si quiere y no se imaginan lo que es, una gran emoción, una experiencia muy linda por la cual estamos haciendo los primeros registros”, explicó.
Según Lunge se trata de una experiencia transformadora que cambia la psicología del padre, y su manera de entender la responsabilidad del cuidado.
