Con el aumento del uso de dispositivos celulares y las aplicaciones que requieren mayor tiempo de atención por parte de los usuarios, no es inusual que muchas personas pasen largos minutos sentadas en el inodoro cada vez que van al baño, “scrolleando” en sus pantallas.
Sin embargo, este hábito no es tan “inocente” y podría causar complicaciones en la salud. Para hacer un relevamiento sobre la cantidad de gente que tiende a usar el celular en esa situación, NordVPN llevó adelante este año una encuesta, a partir de la cual se supo que el 65% de los encuestados (de 9.800 adultos consultados) admitieron que usan los dispositivos móviles en el baño.
Médicos y especialistas comenzaron advertir sobre las desventajas que supone para el organismo permanecer más tiempo del necesario sentado en el inodoro. La doctora Roshini Raj, gastroenteróloga de la NYU Langone y autora de Gut Renovation, un libro sobre la salud digestiva, indicó que, generalmente “no conviene pasar más de 10 minutos en promedio en ese lugar”, y señaló “tres puntos de dolor”:
La posible aparición de hemorroides
Se trata de venas hinchadas en la zona anal que en ocasiones pueden provocar dolor, y el diseño funcional único del inodoro no sería recomendable para permanecer allí muchos minutos: La especialista describió lo siguiente: “Hay un agujero en el centro, y así la la zona anorrectal propiamente dicha cuelga un poco más abajo que la parte que se apoya, los muslos. Sólo por esa posición, la gravedad hace que todo cuelgue un poco y eso provoca presión en las venas. Así que incluso si no estás esforzándote, si estás sentado pensando en otra cosa, haciendo otra cosa, hay algo de presión que se aplica a esas venas”.
Algo similar explicó el doctor Edgardo Smecuol, especialista del Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo de Buenos Aires y expresidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología: “El acto defecatorio debe ser relativamente breve o darse en un lapso convencional”, porque cuando se excede el tiempo, “el organismo se ve perjudicado por las presiones a las que son sometidas las venas que se encuentran en el sector perianal que se dilatan y generan hemorroides”.
De hecho, en casos límite, “el mayor esfuerzo defecatorio también puede generar un prolapso rectal, es decir, que una parte del intestino final salga para el exterior”, añadió el médico.
Otro inconveniente que puede surgir a raíz de este hábito, es que “el cuerpo empiece a ignorar sus propias señales. El peristaltismo es el nombre de las contracciones progresivas que mueven las heces a través del intestino hasta el recto. Pero sentarse en el inodoro durante largos periodos de tiempo sin hacer nada puede dificultar ese proceso.”
“Si estás sentado durante mucho tiempo y no vas al baño, ese tipo de proceso se detiene realmente”, sostuvo Raj. “Tu cuerpo puede empezar a no reconocer esas señales también, por lo que puede conducir al estreñimiento si estás sentado durante períodos prolongados en el inodoro sin realmente tener un movimiento intestinal”. Este riesgo, según la especialista, es más probable que sea uno de los muchos factores que intervienen en problemas como el estreñimiento, y no la fuerza motriz.
La otra desventaja: los baños son antihigiénicos
Según las investigaciones realizadas, la descarga del inodoro puede aerosolizar agentes patógenos y propagarlos a las superficies cercanas. Entre esas superficies puede incluirse el teléfono, por ejemplo si está apoyado en el lavadero a poca distancia del inodoro.
“Veo a mucha gente que se intoxica o se contagia de diferentes cosas por no tener buenas prácticas de higiene en el baño. Si juegas a los videojuegos o usas el teléfono en el baño, probablemente estés tocando muchas cosas que no querrías tener en tu dispositivo. En general, si estás en el baño defecando o tratando de hacerlo, no deberías usar tus dedos en nada más”, recomendó la especialista Raj.
A modo de conclusión, planteó que usar el celular en los momentos en que la persona permanece en el baño no es algo totalmente perjudicial si se da en el marco de algunas condiciones, como mantenerse dentro de los límites de tiempo considerables y siempre acudir a una buena higiene personal. “De esta manera es probable que nuestro comportamiento no tenga que cambiar, pero si queremos hacer un cambio, hay formas sencillas de hacerlo”, cerró.
Fuente: Infobae