El Gobierno aprobó la reglamentación de la Ley Nacional de Respuesta Integral para las personas con VIH, hepatitis virales, tuberculosis y otras infecciones de transmisión sexual y que incluye prestaciones de seguridad social para quienes se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad.
En coincidencia con la conmemoración del Día Mundial del Sida, la reglamentación se efectivizó a través de los decretos 804 y 805 publicados hoy en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y las ministras de Salud, Carla Vizzotti, y de Trabajo, Raquel Olmos.
La ley 27.675 fue aprobada por el Congreso a fines de junio pasado y propone un abordaje integral desde la salud colectiva para el VIH, hepatitis virales, tuberculosis y otras infecciones de transmisión sexual y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.
La norma pone foco en lo social y establece la creación de un régimen de jubilación Especial para las personas con VIH y con hepatitis B y/o C en la medida en la que ello condicione su vida o genere algún impedimento.
También prevé una pensión no contributiva de carácter vitalicio para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
La norma también promueve la capacitación, investigación, difusión de campañas masivas y la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas y organizaciones de la sociedad civil con trabajo en estas patologías.
“Una lucha ganada”
Durante la tarde de este jueves, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el doctor Fabián Zelaya, jefe del Programa Provincial de VIH de Misiones, evaluó que esta herramienta “es un paso importante, una lucha ganada”.
“Esta ley cambia muchas cosas, porque estamos hablando de ver a la persona como persona íntegra y no como persona asociada al VIH, estamos hablando de evitar la estigmatización. También cambia mucho la accesibilidad al diagnóstico, al seguimiento, al tratamiento…”, enumeró el profesional.