Con el inicio del cuatrimestre en una modalidad presencial y cuidada, cada unidad académica de la Universidad Nacional de Misiones se reencontró con los estudiantes en las aulas. En esta primera mitad del cuatrimestre, han compartido apreciaciones sobre una generación que transitó clases virtuales. En los estudiantes, se mantienen los problemas de lectura y comprensión de texto.
Seguimiento en la enseñanza
El director de la Escuela de Enfermería, Héctor Niskanen, contó a PRIMERA EDICIÓN que, con los ingresantes, “encontramos algunas dificultades en relación a la interpretación y análisis de texto para respuesta. Esto se va viendo desde el cursillo nivelatorio y para esas dificultades, tenemos un sistema integral de tutorías, con un grupo de docentes y estudiantes avanzados. Trabajan con ingresantes y estudiantes en general de la carrera, para un seguimiento en el proceso de enseñanza”.
En este acompañamiento, explicó que “no se abordan sólo cuestiones académicas, porque también hay algunos conflictos personales, familiares, que quizás no puede ir afrontando. A veces, estos problemas afectan el desempeño educativo de los estudiantes, por eso se aborda con un equipo interdisciplinario”.
Respecto a la modalidad de la cursada en este 2022, el director compartió que “el curso de ingreso, debido a la masividad de los estudiantes preinscriptos, decidimos hacerlo de forma virtual. Luego, para algunos recuperatorios se fijó una instancia presencial”.
En las normativas de la UNaM “se estableció una vuelta a la presencialidad cuidada y decidimos iniciar este cuatrimestre de manera bimodal. Todas las asignaturas disciplinares, de instancia de formación práctica, se hacen de forma presencial”.
En este tiempo, “tuvimos una buena respuesta de los estudiantes, con buena adaptación y cuidado para los alumnos y el personal docente”. Además, “iniciamos actividades con el centro de simulación. Esta carrera tiene una carga práctica bastante importante”.
Esta carrera de la UNaM “es la que mayor ingreso y egreso tiene, que tampoco se vio afectado en contexto de pandemia, porque se mantuvo como la más buscada. En el primer año tenemos 500 estudiantes”, relató Niskanen.
Una preocupación
En comunicación con este Diario, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Juan Dip, detalló sobre el rendimiento de los estudiantes que “de acuerdo a algunas reuniones a través de Secretaría Académica y de hablar con los docentes, existe una preocupación. Primero, en cuanto a la lecto-comprensión, algo que ya viene desde hace tiempo”.
Asimismo, compartió que “tenemos un tema con la matemática, que, si bien ha cambiado en su plan de estudio, con menos horas en la carrera de contador, todavía hay un abismo entre lo que viene del secundario y lo requerido por la universidad en conocimientos básicos”.
El decano alertó que “las consecuencias de la pandemia la tendremos durante varios años”.
Durante el 2020 “aprobamos un área de acompañamiento integral, que involucra un sistema de tutorías, donde además contamos con psicóloga y psicopedagoga que ayuda con temas puntuales a los alumnos”.
En materia de salud mental durante la pandemia, a través de una pequeña encuesta a estudiantes y docentes, “el 80% manifestó que tuvo momentos de ansiedad”.
Juan Dip indicó que este año “la cursada fue totalmente presencial. Tuvimos que adecuar el protocolo a las aulas y si bien al inicio fue difícil, hemos logrado la presencial total en el inicio de este primer cuatrimestre”. Para el ciclo lectivo 2022, “hemos recuperado la cantidad de aspirantes de etapas previas a la pandemia, con alrededor de 1.200 ingresantes”.
Este inicio de clases y con el regreso presencial, analizó que “el interactuar con los compañeros es algo importante de la vida universitaria, porque no sólo se viene a recibir conocimiento, sino que la universidad pública viene a igualar a los estudiantes de contextos muy distintos”.
En una nueva normalidad
La decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Gisela Spasiuk, explicó a PRIMERA EDICIÓN que en el inicio de este ciclo lectivo 2022 “las cátedras, docentes y estudiantes se fueron acomodando a las propuestas. Al circular por la facultad, pareciera que se ha vuelto a una ‘normalidad’. Lo que insistimos es en que cumplan con el uso de barbijo”.
En cuanto a las propuestas pedagógicas, “prima la presencialidad, que se combina con algunas actividades virtuales”. Detalló que “desde la gestión y en apreciaciones docentes, que son diversas, el estudiante que estuvo dos años en virtualidad llega preparado distinto y con una predisposición a la tecnología de la información”. Además, “debemos reentrenarnos en horarios, compartir en grupo y la dinámica que implica la presencialidad”, agregó.
Spasiuk aclaró que “todavía no evaluamos este proceso de regreso a la presencialidad”. Sin embargo, recordó que previamente, desde antes de la pandemia, la UNaM “problematizó la falta de articulación entre Universidad y el Nivel Medio, con las dificultades que traían los estudiantes. En el caso de los sociales, no tiene que ver tanto con la matemática, sino con el ejercicio de la lectura, la escritura y la producción de textos”.
Fundamentó que esta problemática “tiene miles de variables para analizar, porque se relaciona con la época, con los jóvenes, el vínculo con la tecnología, una escritura corta, reglas de acentos, entre otros temas”.