Dos hermanos de 19 y 32 años fueron víctimas el pasado miércoles de un asalto a punta de pistola en el barrio Santa Rosa de Lima de Eldorado . Una de las víctimas dialogó con PRIMERA EDICIÓN y contó como tres personas encapuchadas y que se comunicaban en guaraní, los obligaron a subir a una camioneta de la empresa donde trabaja uno de ellos y en el camino pudieron escapar para salvarse.
“Nos decían que estemos tranquilos y no habláramos porque nos iban a matar”
José Feliciano Maidana (19) sufrió un asalto en la casa de su hermano Denis Maidana (32) en donde también reside. “Estábamos por tomar mate, mi hermano recién llegaba de trabajar y de repente entraron estos tipos con pistolas y nos redujeron. Fue muy rápido”, agregó.
La referencia es para el hecho ocurrido el miércoles último alrededor de las 19.15 en una vivienda del barrio Santa Rosa de Lima en el Kilómetro 1. “Llegaron tres, todos encapuchados, uno entró y le apuntó a mi hermano. Le decía que le entregue las llaves de la camioneta y también del auto. Cuando les dijo que estaban en la cocina se lo llevaron para allá y lo golpearon con el revólver en la cabeza”, recordó.
“A mí me hicieron acostar en el piso y también recibí un culatazo, pero el de mi hermano era más grave porque sangraba mucho. Cuando tenían las llaves de los vehículos y uno de los asaltantes encontró nuestros celulares que estaban cargando en la sala, nos dijeron que subamos a la camioneta”, continuó su relato.
En este contexto el muchacho confió que no identificaron a los asaltantes y sólo recuerdan que hablaban entre ellos en guaraní y a ellos se dirigían en español. “Nos subieron atrás de la camioneta de la empresa para la que trabaja mi hermano. Uno de ellos fue con nosotros y otro manejaba. Como si supiera o conociera, salió marcha atrás como si nada y el otro se iba adelante nuestro en el Ford Fiesta de mi hermano”.
También dijo que al llegar hasta Cuatro Bocas (Puerto Los Pinares), saltaron de la camioneta y se refugiaron en una agencia de quinielas de la zona, mientras los delincuentes se dieron a la fuga con los vehículos. “Mi hermano abrió la puerta y me empujó cuando frenaron en un tramo. Saltó atrás mío y lo primero que hicimos fue correr. Si no nos tirábamos de la camioneta, iban a cumplir con la amenaza de matarnos”.
Lo que siguió desde ese entonces fue que pudieron llamar a la policía desde una agencia de quinielas y a un trabajador de la empresa de su hermano para que los asista.
“A mi hermano se lo llevó ni bien llegó el compañero de trabajo al Hospital SAMIC porque sangraba mucho la cabeza, por el golpe. A mí me atendieron en un CAPS de la zona y luego pude ir hasta el lugar del hecho donde ya había muchos policías”.
Respecto a las novedades del caso, desde la policía manifestaron que aún no fueron encontrados la camioneta Toyota Hilux gris ni el Ford Fiesta azul pese a los intensos operativos cerrojos por la zona y alrededores.