Un joven fue detenido bajo sospecha de perpetrar asaltos en la modalidad motochorro y a varios kilómetros de su domicilio.
Lo llamativo del caso es que el individuo es cuidador de una chacra y que habría utilizado la moto de su patrón para perpetrar los ilícitos. Es decir que de día realizaba labores rurales y ahora está acusado de salir a la noche a cometer atracos.
El caso, que en principio rompió la calma del pueblo de Campo Grande, fue notificado a la policía en los primeros minutos de la medianoche de ayer, por unas adolescentes que pasaban el rato en la plaza De Los Niños, ubicada sobre avenida Los Cafetales.
Al llegar el patrullero las cuatro jóvenes de entre 17 y 19 años, denunciaron que dos personas a bordo de una motocicleta de color negro y gris (con cascos colocados y acento lugareño) las amenazaron con un arma de fuego y le robaron sus pertenencias, entre ellas sus teléfonos celulares, para luego darse a la fuga.
En base a datos e indicios los uniformados establecieron que los sospechosos huyeron hacia el Paraje 20 de Junio, donde al ver el despliegue de la fuerza abandonaron el rodado sobre la ruta y se adentraron en una zona de abundante maleza.
En el lugar, se incautó una motocicleta Zanella ZB de 110. En la escena fue clave hallar documentación que acreditaba que la misma pertenecía a un hombre domiciliado en Puerto Rico.
Al entrevistarse con el dueño de la moto, un hombre de 59 años, este habría manifestado que por cuestiones de salud, su chacra quedó al cuidado de un joven de 25 años, desconociendo el paradero de su rodado.
Siguiendo con el hilo investigativo, una comisión acudió a la propiedad.
Allí, localizaron al sospechoso, quien al ver a los policías, sin motivos, intentó escapar pero fue capturado rápidamente.
El detenido, reunía las mismas características descriptas por los damnificados.
Posteriormente, el acusado fue alojado en sede policial en averiguación del hecho, en tanto que, el motovehículo recuperado fue restituido al su dueño. Se continúa la investigación a fin de localizar al otro involucrado e incautar el arma de fuego utilizada en el ilícito.
Intervino en el caso personal de la Unidad Regional XI, con asiento en Aristóbulo del Valle, en tanto que el operativo estuvo a cargo del comisario mayor Héctor Martín Araujo. Se le notificó del caso a la Justicia de Instrucción de Puerto Rico.