Naruhito había sido oficialmente el emperador desde el primer minuto del 1° de mayo, cuando todavía era 30 de abril en Argentina. Al caer el mediodía japonés (aproximadamente las 12:30 en Argentina), el nuevo emperador heredó los objetos sagrados que confieren legitimidad al monarca japonés.
Esa ceremonia, con el nombre de “Kenji to Shokei no gi”, se prolongó por sólo cinco minutos, y asistió un reducido número de personas, incluidos el primer ministro, Shinzo Abe, y representantes de su Gobierno, de la Dieta (Parlamento) y de la Corte Suprema.
En la ceremonia, a la derecha de Naruhito estaba su hermano, el príncipe Fumihito, primero en la línea de sucesión. También se encontraba en el Salón Pino del Palacio Imperial el príncipe Hitachi, tío del nuevo emperador. La ocasión estuvo vedada a mujeres, incluyendo a la esposa de Naruhito, la emperatriz Masako. La ceremonia tuvo lugar en el primer día de la nueva era imperial, la era Reiwa (“Bella armonía”), que se extenderá por todo el reinado de Naruhito.
La principal mujer presente fue Satsuki Katayama, integrante del gabinete de Abe. Este acto fue seguido por otra ceremonia, también en el Palacio Imperial, en la que el emperador Naruhito se dirigió a la nación con un breve mensaje. Lea también: Adios al emperador Akihito
“Al acceder al trono, juro que tendré en profunda consideración el curso seguido por su majestad el emperador emérito (Akihito)”, dijo Naruhito, quien también se comprometió a “actuar de acuerdo con la Constitución” y a tener siempre presente en sus pensamientos “al pueblo y a respaldarlo”.
En el Salón del Pino, en el Palacio Imperial japonés, Naruhito, de 59 años, fue presentado a los objetos sagrados que su padre Akihito dejó en la jornada anterior, incluyendo una espada y una joya, así como un sello real.
Naruhito tiene previsto realizar una aparición pública junto con su esposa Masako en unas horas. Además, está programado su primer mensaje al país, ya como el 126º emperador.
Solamente el 22 de octubre Naruhito y la emperatriz aparecerán vestidos con los elaborados ropajes tradicionales para una ceremonia en el Palacio, antes de un desfile por la capital.
El nuevo emperador recibirá el saludo de los primeros jefes de Estado extranjeros a fines del mes de mayo, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Educado en Oxford, Naruhito tiene por delante la difícil tarea de continuar el legado de su padre y al mismo tiempo aproximar la corona japonesa de la población, sin renunciar a las centenarias tradiciones ligadas al Trono del Crisantemo.
Fuente: Medios digitales