POSADAS. Memorable y para admirar la belleza y la majestuosidad que puede alcanzar la danza será “Giselle”, el espectáculo que llegará a Posadas de la mano de los primeros bailarines y figuras mundiales Érica Cornejo y Carlos Molina. Las funciones serán hoy y mañana, a las 21, en el Teatro Lírico del Centro del Conocimiento (Ulises López -acceso oeste- y ruta 12). Juntos, estos virtuosos bailarines darán vida a una historia de amor con final trágico, que será el gran cierre del año para la temporada de ballet.Luego de grandes presentaciones, el Ballet del Centro del Conocimiento cierra el año con una obra digna de los mayores escenarios mundiales. Estrenada en 1841, en la Ópera de París, “Giselle” se convirtió automáticamente en una pieza fundamental del ballet universal. Una historia en la que el amor, la locura, las mentiras, el arrepentimiento y la muerte se fusionan con la elegancia y excelente desarrollo de los ballets clásicos románticos. A pesar de poseer una historia fuerte, lo que descolló originalmente de esta puesta en escena fue su música original, una partitura creada exclusivamente para el ballet (compuesta por Adolph Adam). Hasta ese momento, los ballets se habían coreografiado sobre fragmentos procedentes de óperas y la originalidad de la partitura permitió que exista una unidad dramática y coreográfica nunca antes vista.Este fin de semana, a la presencia de Érica Cornejo se le sumará Carlos Molina, nacido en Cali, Colombia, y primer bailarín que se ha desempeñado tanto en el Boston Ballet como en el American Ballet Theatre.ExcepcionalLa oportunidad de ver a Érica Cornejo en el personaje de “Giselle”, la inocente campesina que muere por amor, desplazándose sobre el escenario del Teatro Lírico para caer en brazos de Albretch, duque de Silesia y personificado por Carlos Molina será, sin dudas, algo único. La química entre ambos está asegurada dada su íntima relación sobre y fuera de las tablas y la continua superación de los bailarines estables del Ballet del Centro del Conocimiento. La entrada es libre y gratuita, sujeta a la capacidad de la sala lírica.





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