Posadas. El primer Centro de Adiestramiento de Canes Lazarillos del país se habilitará en pocas semanas en la capital provincial y funcionará en la Brigada de Canes de la Policía, donde están finalizando la construcción de caniles y el circuito para el entrenamiento. Los misioneros conocen la función de los perros lazarillos que guían a personas ciegas solamente por televisión u otros medios, porque en la provincia no existe ninguna persona discapacitada visual que cuente con un animal adiestrado para cumplir esa función. Sin embargo, en poco tiempo también en Misiones tendrán que acostumbrarse a ver circular y respetar el trabajo que realizarán estos canes que en principio serán quince. El comisario Rudi José Joner, jefe de la Brigada de Canes de la Unidad Regional X, detalló los alcances del proyecto que se está concretando en el marco de la ley que habilita a personas ciegas o con baja visión a circular e ingresar absolutamente a cualquier sitio y que fue aprobada el año pasado. Joner desde el año 1993 trabaja en el adiestramiento de canes y para este proyecto durante tres meses se capacitó especialmente en la República Oriental del Uruguay, país donde sí cuentan con centros especiales para la preparación de perros lazarillos. En la sede de la Brigada de Canes, próxima al El Zaimán, los caniles donde serán alojados los perros, así como el circuito para el entrenamiento están casi terminados. En las próximas semanas Jones viajará a Buenos Aires y a Uruguay para visitar los criaderos de perros para seleccionar especialmente a los cachorros de labradores y golden retriever, las razas consideradas ideales para el adiestramiento. “Se van a buscar las líneas de sangre, idóneos que vengan de línea de perros lazarillos, son perros muy especiales y se los compraría a las ocho semanas de vida”, adelantó. El jefe de la Brigada agregó que en los ocho primeros meses de vida los cachorros crecen en un ambiente “de cariño y se empieza a templar el carácter”. Posteriormente el entrenamiento se realiza hasta los catorce meses y es exclusivo “porque no puede haber ningún margen de error”. Joner comentó que ya está seleccionando también el personal que realizará el adiestramiento, ya que debe ser un entrenador para cada perro. En ese sentido, el comisario buscará reincorporar personal que cumplió funciones en la Brigada y tiene la experiencia necesaria para trabajar con los futuros lazarillos. Entrenamiento con el dueñoUna vez que el perro está listo y supera todas las pruebas, porque “no puede haber error, ya que detrás del arnés está una persona, se comienza un mes de adaptación con el futuro dueño en el Centro de Adiestramiento, después dos meses más en su ámbito familiar”, comentó. El jefe de la Brigada de Canes remarcó que la adaptación tampoco será simple, ya que la persona ciega tendrá de abandonar el bastón que utilizó siempre y confiar en el animal. Un equipo interdisciplinario trabajará en conjunto, ya que trabajadores sociales y psicólogos, además de los entrenadores, deben realizar el seguimiento sobre la adaptación que se hará dos años una vez asignado un lazarillo a una persona. Después de este tiempo, el perro será entregado definitivamente. Algunas funcionesEntre las tareas que debe aprender el lazarillo, Joner comentó que el perro adiestrado trabaja las 24 horas y acompaña a la persona ciega a todas partes. El animal es preparado para eso y por ello durante los primeros meses se los entrena (antes del entrenamiento) para que no adquiera la costumbre de jugar o correr detrás de una pelota, por ejemplo. “Tiene que saber cruzar una senda peatonal, subirse a un colectivo y ubicarse en el primer asiento, así como desviar todo tipo de obstáculos”, detalló. Además del perro y el ciego, la misma sociedad deberá adaptarse a estas situaciones, indicó Joner, quien adelantó que habrá campañas de concientización general.“La gente, por ejemplo, no debe acariciar a un lazarillo, en caso de llevar otro perro tratar de evitar que se crucen para que el animal no reaccione porque estará trabajando”, explicó. Los entrenadores que se ocuparán de preparar a los canes lazarillos trabajarán con los ojos vendados, para que el animal se acostumbre a guiar y superar todos los obstáculos. Una de las partes más difíciles de entrenar -señaló Joner- son los obstáculos en altura (aires acondicionado, persianas) ya que aunque el animal puede pasar debe saber que tendrá que guiar y desviar para que su dueño no se lastime.Joner agregó que el 80% del resultado depende de una buena elección y señaló que no siempre todos los perros superan los objetivos para llegar a lazarillos.





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