BARCELONA, España (Medios Digitales). Los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU) se quedarían lejos de la mayoría absoluta al lograr entre 54 y 57 escaños en los comicios autonómicos celebrados ayer, según el sondeo de la televisión regional TV3.Los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) serían la segunda fuerza, con entre 20 y 23 diputados. El Partido Socialista de Cataluña (PSC) y el Partido Popular (PPC) obtendrían entre 16 y 18 escaños, según el sondeo.Según este sondeo, el líder de CiU y presidente regional, Artur Mas, no lograría la mayoría “excepcional” que buscaba al adelantar dos años estos comicios, que presentó como el inicio de un proceso soberanista.La fuerza política más beneficiada sería la de los independentistas de ERC, que pasaría de 10 escaños a ser la segunda fuerza, con entre 20 y 23 diputados, según el sondeo.El Partido Socialista, sufriría un fuerte retroceso al pasar de 28 escaños a 16-18 diputados, los mismos que el PP, el partido que gobierna en España.De confirmarse el resultado, las fuerzas que se han mostrado abiertamente favorables a la celebración de un referéndum de autodeterminación ocuparían una mayoría de entre 79 y 96 diputados de los 135 escaños de que consta el Parlamento regional catalán.Mas alcanzará la reelección tras una campaña centrada en la apuesta soberanista que busca convocar un referéndum de autodeterminación los próximos cuatro años. Lo que el oficialismo no logró es la mayoría absoluta que había pedido para lanzar el mensaje de que el proceso soberanista no tenía marcha atrás.El derecho a decidir de los catalanes centró la campaña pero en la recta final ganó espacio e intensidad el debate económico y de los recortes sociales, señala El País.Enfrentado al gobierno central de Mariano Rajoy por un sistema fiscal que considera como un lastre a la reactivación económica de la región, muy duramente golpeada por la crisis, el presidente catalán, Artur Mas, convocó elecciones anticipadas tras menos de dos años en el poder.Sacudida por la crisis como el resto de España, Cataluña, otrora uno de los motores de la economía del país y ahora su región más endeudada, ve crecer el auge secesionista que el 11 de septiembre desembocó en una masiva manifestación.Incapaz de hacer frente a los pagos de una deuda que supera los 40.000 millones de euros, Cataluña, tuvo que pedir ayuda a Madrid, algo que fue visto como una humillación.
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