APÓSTOLES. En la previa, nadie hubiese apostado a terminar la noche en la comisaría. Sin embargo, ese era el final que tenía previsto el destino para once hombres que fueron detenidos por la Policía en un conocido club de Apóstoles, donde funcionaba un “garito” clandestino en el que se secuestró una importante suma de dinero.El operativo se llevó a cabo en los primeros minutos de ayer en la sede social de la entidad, sobre Rivadavia entre San Lorenzo y Suipacha, donde se incautaron cerca de 10 mil pesos entre moneda nacional, dólares, reales y cheques. Además, uno de los apresados tenía en su poder un arma blanca.En el procedimiento trabajaron una veintena de efectivos de la Dirección de Investigaciones de la fuerza provincial, dirigidos por el comisario mayor Oscar Flecha, que contaron con apoyo de detectives de la Unidad Regional VII.La casa no siempre ganaLa investigación policial comenzó hace más de dos meses cuando una serie de pistas generó las sospechas entre los investigadores, en principio sorprendidos por la enorme concurrencia que se registraba principalmente los fines de semana en el lugar.Fue así como se iniciaron las pesquisas, que no tardaron en arrojar un resultado positivo: en el lugar, efectivamente, funcionaba una casa de apuestas ilegales. Un “garito clandestino”, como se lo denomina popularmente.Con elementos de prueba certeros y mediante una orden del Juzgado de Paz de Apóstoles, los uniformados irrumpieron en el club de Rivadavia al 1200 en los primeros minutos de ayer. Apenas ingresaron, encontraron lo que buscaban: el “garito” estaba en una de sus noches más “calientes”, con todas las mesas ocupadas y el dinero fluyendo de aquí para allá.Los policías no tardaron en dar con los responsables del lugar, tres individuos de 47, 44 y 34 años que fueron esposados de inmediato. También fueron detenidos ocho “clientes” en averiguación de antecedentes, uno de los cuales guardaba entre sus ropas un cuchillo de tipo puñal. Otros once apostadores fueron identificados y posteriormente liberados. En total había más de una veintena de personas “tentando a la suerte”.En una de las mesas del club, quizás la “caja”, los efectivos secuestraron 3.165 pesos en efectivo, presumiblemente las “ganancias de la casa”. Allí también había innumerables fichas plásticas de diferentes valores, varios mazos de naipes -de estilo español y también francés, este último utilizado en el juego de poker-, juegos de dados y un par de mesas especialmente diseñadas para los juegos de azar, una para cartas y otra para dados.En tanto, la requisa a cada uno de los apostadores arrojó otro importante valor en efectivo. En total, los presentes tenían 5.123 pesos, 55 reales y 120 dólares. Además, uno de los concurrentes tenía dos cheques por 600 y 990 pesos, respectivamente, listos para “canjear” por fichas para apostar.Fuentes de la investigación confirmaron que en el “mini casino” de la calle Rivadavia se jugaba de todo, aunque los juegos predilectos eran el “pase inglés, el “nueve”, los dados y el ahora famoso poker.La Policía también secuestró en la escena tres botellas de vino, una de whisky, 29 de cerveza y 5 latas de energizante. Ante esta situación, personal de la Comuna apostoleña clausuró el local. Fue cerca de las 6, con el allanamiento finalizado. A esa hora ya había quedado en claro que la casa no siempre gana.





Discussion about this post